Un profesor español que vive en Irlanda: «No imagináis lo fácil que es saber qué niños están enganchados al móvil»

Alejandro Mesa es un profesor español con experiencia en centros educativos de Japón y que, ahora, trabaja con niños en Irlanda. Él mismo ha confesado que pasa más tiempo con ellos que los padres, y por eso sabe perfectamente cuándo uno de sus alumnos está enganchado al móvil.

Desde su cuenta de TikTok @buenosdiasporcierto, ha compartido una experiencia que, según afirma, ha visto repetirse una y otra vez en distintos países: hay niños que no saben vivir sin una tablet o un móvil.

«No os podéis imaginar cómo es de fácil para un profesor diferenciar qué niños están enganchados a un móvil, a la tablet o a un portátil de los niños que no ven las pantallas en casa», ha comenzado a relatar.

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Mesa contaba una experiencia personal para demostrar la adicción que tienen los niños a la tecnología: «Trabajo en Irlanda en una clase de educación infantil con niños de dos a tres años y a veces menos. Tengo una tablet de profesor que es la que uso para apuntar las comidas, las siestas, los pañales, los mensajes con los padres, todo vaya».

¿Pero qué pasa cuando los más pequeños la ven utilizarla? «Hay niños que cuando ven que cojo la tablet para apuntar algo se vuelven locos. O sea, no imagináis cómo se enfadan, los berrinches, las lloreras porque no les dejo la tablet», ha confesado.

De hecho, es sorprendente la habilidad que tienen para usar las tablets: «Incluso a veces que me despisto y dejo la tablet a su alcance la saben desbloquear, poner el YouTube, buscar las canciones… Con dos años o incluso menos».

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Más allá de la destreza digital, el impacto profundo se detecta en la conducta y en las capacidades básicas de aprendizaje; «Eso es bastante evidente, pero sobre todo lo notamos en que los niños cada vez tienen menos capacidad de concentración, les cuesta seguir una clase o una actividad simple, les cuesta más entender las cosas».

Por ello el profesor ha insistido en que el aprendizaje no puede delegarse en los dispositivos electrónicos: «Estamos hechos para aprender de otro ser humano, no de una pantalla. Y a mí me da igual que te hayas aprendido los dinosaurios viendo una canción o que tu hijo se sepa los colores en inglés porque se haya aprendido una canción de memoria. Eso no les sirve».

Detrás de esta convicción, hay una razón: «Las personas, los niños pequeños, aprendemos de los gestos, de las emociones, de las caras, de las reacciones. Cosas que en una pantalla llena de estímulos, de colores, de música, etc., no les sirve para nada».

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La concentración es una de las habilidades que pueden hacer que tu hijo destaque y tenga éxito. Por eso el profesor tiene un consejo: «Estoy harto de decirle a todo el mundo que, por favor, todo lo que podáis evitarle las pantallas a vuestros hijos pequeños será lo mejor que podéis hacer».

Y aunque comprende las dificultades del día a día, deja claro que no existe una justificación válida. «Yo puedo entender los motivos por los que utilizáis pantallas, pero no me lo justifiquéis. Quiero decir, es como decir que vas a comer al McDonald’s porque no te da tiempo a preparar algo saludable», ha manifestado.

El objetivo final, para Mesa, es que los niños desarrollen sus habilidades sin depender de la pantalla del móvil: «Tienen que aprender a aburrirse, tienen que aprender a gestionar sus emociones, tienen que aprender a que hay momentos donde no puedes estar haciendo algo».