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Bizum en el punto de mira de la Policía Nacional: la estafa que pone en peligro tu dinero

Ser victimas de una estafa a través del móvil o por correo electrónico parece estar a la orden del día. Según cifras del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), el 40% de los incidentes que se reportaron en 2024,  fueron estafas online. Y parece que los métodos para obtener nuestros datos y dinero van en aumento. Ya no se trata de estar alerta a una llamada spam o que recibamos un mensaje con algún enlace malicioso, también Bizum puede ser una amenaza en la que se fija ahora la Policía Nacional.

Hasta hace poco, recibir un Bizum solía ser sinónimo de confianza. Una transacción de dinero rápida, cómoda y segura entre amigos, familiares o incluso para pagar una venta online. Pero esa tranquilidad ya no existe si tenemos en cuenta que la Policía Nacional ha puesto el foco sobre una nueva estafa que se está extendiendo peligrosamente entre los usuarios de esta popular herramienta de pago. La llamada estafa del Bizum inverso ya ha dejado a cientos de personas sin dinero y con muchas preguntas por resolver. Por este motivo, en las últimas semanas, el cuerpo policial ha lanzado una campaña de concienciación a través de redes sociales para alertar a la ciudadanía sobre esta práctica fraudulenta, que ha causado ya más de 480.000 euros en pérdidas. Lo más inquietante es que el engaño se presenta de forma sutil, camuflado entre gestos cotidianos que cualquiera podría aceptar sin malicia. Así lo que parecía un pago recibido, en realidad se convierte en un cargo que tú mismo autorizas sin darte cuenta.

Bizum en el punto de mira de la Policía Nacional

La estafa que implica a Bizum y de la que advierte en redes la Policía Nacional, comienza  de forma aparentemente inocente: alguien muestra interés en comprar un artículo que has anunciado en una app de compraventa. Hasta aquí, todo normal. Pero pronto surgen las señales de alerta: el supuesto comprador afirma que su cuenta, al ser de empresa, no le permite enviar dinero directamente, por lo que te propone otra alternativa. Te dice que va a enviarte una solicitud de pago que solo tienes que aceptar. Y ahí está la trampa.

Lo que realmente ocurre es que esa solicitud es para que tú le mandes dinero a él. Si aceptas sin leer bien el mensaje, sin sospechar, estás haciendo justo lo contrario de lo que creías: en lugar de recibir, estás pagando. Una trampa sutil pero efectiva, que ha sido aprovechada por decenas de estafadores para vaciar cuentas ajenas. A veces, incluso acompañan el engaño con un SMS falso, como si el dinero ya hubiera sido transferido, reforzando la ilusión de que todo va bien.

El punto más delicado de esta estafa es que no se basa en vulnerar la seguridad de Bizum o del banco, sino en la confusión del usuario. Todo parece legal, todo parece seguro. Pero si no se presta atención, basta un clic para perder el dinero.

Una red criminal con estructura y recursos

Tras una compleja investigación, la Policía Nacional ha detenido a 16 personas implicadas en esta trama, entre ellos cinco considerados autores materiales asentados en San Fernando y La Línea de la Concepción (Cádiz). La investigación ha sido dirigida por la Unidad Central de Ciberdelincuencia y ha revelado que esta estafa no era una acción puntual, sino parte de un entramado criminal bien organizado.

Además del timo del Bizum inverso, el grupo también utilizaba otro método: el del falso empleado del banco. Mediante llamadas telefónicas, los estafadores se hacían pasar por personal de la entidad financiera y alertaban a la víctima de movimientos sospechosos en su cuenta. Aprovechando el susto y el desconcierto, les convencían para realizar transferencias de seguridad, que en realidad iban directas a las cuentas de los delincuentes.

Estas cuentas, además, no eran siempre las de los cabecillas. El grupo contaba con una red de mulas, es decir, personas que prestaban sus cuentas bancarias a cambio de una comisión. Así se dificultaba el rastreo del dinero, que a veces terminaba invertido en productos tecnológicos o artículos de lujo, y otras, simplemente desaparecía en cuentas intermedias.