Vinicius y Arabia discrepan en los años de duración de un hipotético contrato

• Miguel Serrano
• 04/03/2025 08:40

Vinicius quiere estar en Arabia Saudí un máximo de tres años, ni uno más. El futbolista del Real Madrid ha ganado este año el premio The Best y los Globe Soccer Awards y ha puesto esta condición a Arabia Saudí antes de escuchar la propuesta que quieran hacerle. El jugador tiene la intención de regresar a Europa después de un breve periplo en el país musulmán.

Así lo desveló Eduardo Inda en El Chiringuito de Jugones: «En este juego a doble banda de Vinicius con Real Madrid y Arabia, le ha hecho ver a los saudíes que sólo estaría máximo dos o tres años allí porque querría volver a Europa y triunfar de nuevo. Arabia quiere hacerle un contrato de cinco años».

La intención del jugador sería recalar tres temporadas, ser el mejor pagado del mundo con un salario de 200 millones al año y posteriormente volver al fútbol europeo. Los planes de Vinicius, sin embargo, contrastan con un país que le quiere allí con un contrato blindado de cinco temporadas. El brasileño, vista la experiencia de Neymar, no quiere un contrato tan largo pudiendo tener siempre una escapatoria al mismo.

Por lo pronto, las negociaciones para ampliar el contrato de Vinicius con el Real Madrid se están calentando antes incluso de empezar. Porque la realidad es que aún no hay una negociación en marcha entre el club blanco y la corte de representantes del brasileño y no es probable que la haya por lo menos hasta que concluya la temporada. Pero los hombres de Vini ya están empezando a preparar el terreno.

Para empezar porque desde el entorno del brasileño ya se ha rechazado una oferta de salida del Real Madrid de unos 20 millones netos por temporada, cinco más de los que cobra actualmente Vinicius. Pero no ha habido una contraoferta por parte de sus agentes, por lo que la situación está ahora mismo congelada entre el club blanco y Vini.

Los 1.000 millones de Arabia

Las reuniones con los responsables del proyecto deportivo de Arabia Saudí y las interesadas filtraciones de la megaoferta a Vinicius han sido el pistoletazo de salida a una negociación que se antoja larga y complicada entre el Real Madrid y el brasileño. Primero, porque el club blanco no tiene “ninguna prisa” por ampliar el contrato del futbolista que expira en junio de 2027 y que fue renovado hace año y medio. Segundo, porque Vinicius pretende obtener una especie de prima o bonus de renovación (o de fidelidad) que le acerque a lo que está ganando Mbappé, que supera con creces los 15 millones netos que ganan el brasileño y Bellingham.

Mbappé tiene prorrateado en su salario anual la prima de fichaje que consiguió el verano pasado al fichar por el Real Madrid con la carta de libertad debajo del brazo. Esa prima convierte el salario del francés en inigualable para cualquier jugador de la actual plantilla, incluido el mismísimo Vinicius. El brasileño, por supuesto, quiere una mejora de contrato que cree haberse ganado en el campo para ampliar su vinculación contractual con el club blanco que expira en junio de 2027 dentro de dos temporadas y media.

Los agentes de Vinicius ya saben que el Real Madrid ni quiere ni puede pagarle el mismo salario que a Mbappé, pero también el entorno del jugador cree que Vini merece una compensación económica por parte del club al haber rechazado los 1.000 millones de Arabia Saudí en forma de prima de renovación o fidelidad como la que suscribió en su día Mbappé con el PSG para dejar plantado al Real Madrid y renovar por el club de Al-Khelaifi.

Que el Real Madrid está dispuesto a hacer un esfuerzo para renovar a Vinicius no lo duda nadie. El brasileño siempre ha sido el ojito derecho de Florentino Pérez y gracias a la tozudez del presidente en su defensa Vini ha podido triunfar de blanco. Pero una cosa son los gustos futbolísticos y las debilidades del presidente del Real Madrid, que los tiene como cualquiera, y otra es que Florentino vaya a poner en riesgo la estabilidad económica del club blanco por renovar a Vinicius. Ni a nadie.

El tope del Real Madrid

El ejemplo de lo que le ocurrió a Bartomeu en el Barcelona primero con Neymar y después con Messi –ambos cobraron esos bonus por renovar– está demasiado fresco todavía como para que el presidente del Real Madrid caiga en los mismos errores que el eterno rival, que todavía anda pagando los excesos económicos de la era Bartomeu-Messi.

Si Vinicius se aviene a negociar con el Real Madrid una ampliación de contrato con una mejora salarial asumible para el club, se quedará “hasta que él quiera”. Si por el contrario decide pedir el oro y el moro, tendrá que hacer las maletas y marcharse a ganar ese oro precisamente a tierras de Arabia Saudí.