La vieja guardia nunca falla
La vieja guardia volvió a ser fundamental en la remontada contra el Elche
Modric y Kroos cambiaron el partido, Casemiro insistió en ataque y Benzema hizo un doblete. Además, Ramos sufrió un penalti que no se pitó
El Real Madrid sigue contando con una vieja guardia que no le falla. Zidane tiene en su columna vertebral a unos jugadores tan determinantes, que le dan la razón cada vez que se le cuestiona que no les dé descanso. Contra el Elche volvió a quedar claro que su presencia en el once del conjunto blanco sigue siendo indispensable y, lo que es peor, que conforme pasan los años, más se nota su ausencia.
Zidane recuperaba para el partido a Ramos, al que probó de cara al Atalanta durante la primera hora de partido, continuaba con Benzema en punta, que ya fue decisivo en el derbi, y no daba descanso a Casemiro, que no estará en Champions por sanción. Por el contrario, prescindía de Modric y Kroos, a los que sí que sentaba para que cargasen las pilas de cara al compromiso del martes que marcará el futuro de la temporada de los blancos en Europa.
Cambiaba Zizou de sistema y metía en la sala de máquinas a Valverde e Isco como acompañantes de Casemiro. El técnico volvía a un dibujo que le funcionó en medio de la plaga de lesiones que parece haber llegado a su fin y lo cierto es que los blancos se hicieron dominadores del partido al momento. Sin embargo, les faltaba, como siempre, la claridad en los últimos metros.
No fue hasta el último tramo del encuentro, con todo en contra, cuando los madridistas empezaron a encontrarse arriba, gracias a la precisión de los de siempre. La entrada de Kroos y Modric en el momento en el que necesitaban remontar, fue clave una vez más. Su entrada al campo se produjo nada más adelantarse el Elche y, desde entonces, borraron a los ilicitanos del partido.
Con los tres tenores en el centro del campo, el Madrid comenzó a mandar y a volcarse sobre el área de los alicantinos. Entonces, llegaron las mejores oportunidades del Madrid, que terminó ganando con Benzema como héroe.
Casemiro y Ramos, un seguro aéreo
Antes de los goles, otros dos de los imprescindibles pudieron decantar la balanza. Sergio Ramos volvía tras dos meses de ausencia y marcaba las diferencias. El central aparecía como líbero en una defensa de tres centrales que consiguió frenar las intentonas de los de Escribá, hasta el gol, que llegó a balón parado. En ataque, su presencia volvió a suponer un peligro constante, siendo el protagonista de una de las acciones que pudo cambiar el rumbo del partido.
Ramos sufrió un penalti que el árbitro no pitó. Figueroa Vázquez señaló falta del capitán, que sufrió un claro agarrón de Marcone. El futbolista de los franjiverdes le enganchó del brazo y no le soltó hasta que le tiró, evitando su remate. Pese a la insistencia del ‘4’ madridista, ni el árbitro ni desde el VAR consideraron que hubiese nada.
En el caso de Casemiro, el brasileño volvió a ser un quebradero de cabeza para la defensa rival. En los últimos encuentros de los madridistas, es habitual ver al pivote sumándose al ataque como segundo delantero, entrando por delante de Modric y Kroos en las jugadas ofensivas de los blancos. Cada centro al área en la segunda mitad era rematado por el canarinho, que tuvo de nuevo oportunidades claras para marcar, sobre todo de cabeza.
Otra vez Benzema
Pero si hay alguien que destaca esta temporada en el Real Madrid, es Karim Benzema. El delantero francés sigue en racha. Los blancos han echado de menos en exceso su ausencia, pecando de una increíble falta de gol, más aguda que durante el resto de la temporada. No contar con su referencia en ataque ha condicionado el acierto goleador de los madridistas, fundamental en los dos partidos que ha disputado desde su regreso.
La vuelta de Benzema se salda con cuatro puntos para los madridistas. El galo ha marcado los tres goles de los blancos en los dos últimos partidos, con los que suma 20 en lo que va de temporada. Contra el Elche, completó un doblete que le permite al equipo seguir agarrado a la lucha por la Liga.
Empató con su enésimo gol del cabeza de este curso, a pase, como no, de Modric. El croata le puso un centro a la salida en corto de un córner que el galo mandó al fondo de la red al imponerse por arriba. Ya en el descuento, elaboró una jugada con Rodrygo que culminó con un disparo cruzado que terminó dando la victoria al conjunto blanco.
La presencia de los de siempre vuelve a salvar los muebles de los madridistas. El Real Madrid sigue vivo en la competición y lo hace gracias a una columna vertebral que, pese a su veteranía, sigue siendo fundamental para el conjunto blanco.