La plantilla del Real Madrid está molesta con la falta de profesionalidad de Luka Jovic. El delantero serbio ha dejado en este mercado de invierno la entidad blanca para recalar en el Eintracht de Frankfurt, donde jugará cedido hasta final de temporada. Hasta aquí todo normal. Lo que no terminan de aceptar los jugadores es cómo el atacante no pudo viajar a Pamplona para jugar contra Osasuna a pocas horas de montarse en el avión por una lesión, pero sí debutar días después en la Bundesliga.
Jovic estaba dentro de la convocatoria para dicho encuentro, pero a las 19:02 horas del viernes el Real Madrid comunicaba que el jugador no viajaba a Navarra por una sobrecarga. Curiosamente, ese fue el último día que vio a sus compañeros, ya que luego los blancos desde Pamplona volaron directamente a Málaga para comenzar a preparar la Supercopa de España evitando los estragos del temporal Filomena. Luka se quedó en Madrid ultimando los últimos flecos de su cesión, pero de cara a sus compañeros quedó la sensación de que se borró de dicho encuentro.
En el vestuario no han visto con buenos ojos que Jovic no fuese capaz de hacer un último servicio por el equipo y que unos días después, a pesar de estar supuestamente lesionado, viajase a Alemania para debutar con el Eintracht ante Schalke 04, contra los que jugó media hora e hizo dos goles, dejando su lesión en el olvido.
Es cierto que su presencia en El Sadar posiblemente no hubiese cambiado el devenir de un partido que finalizó con empate a cero, pero a los jugadores no les ha gustado la actitud de un futbolista que no ha sido capaz de adaptarse desde que llegó en el verano de 2019. Sólo ha tenido algo parecido a una amistad con Luka Modric, pero la realidad es que su carácter y su falta de aclimatación a su nuevo club le ha ido apartando de unos compañeros que actualmente están molestos con su actitud.