El fútbol y la confianza. En este deporte, un porcentaje muy alto del rendimiento de un jugador depende de su estado de ánimo. También puede influir el entrenador, la camiseta con la que juegues u otros muchos factores que explican fenómenos como el de Iago Aspas en el Celta de Vigo, Ciro Inmobile en la Lazio o Luka Jovic en el Eintracht de Frankfurt. Está por ver si el último se une de forma definitiva a la lista de jugadores que solo rinden con un club o más bien habría que poner el punto de mira en Zinedine Zidane, que apenas contó con el delantero durante el pasado año y medio que vistió de blanco.
Media hora ha necesitado el serbio para igualar con un doblete en su vuelta al Eintracht de Frankfurt el número total de goles que anotó en año y medio con el Real Madrid. Ingresó en el minuto 62 de partido y en el 72′ ya había perforado la red en su primer remate de su segunda etapa en el estadio Commerzbank-Arena. Culminó su faena en el minuto 91 y su cara lo decía todo. Jovic volvía a sonreír.
Y es que el delantero serbio necesitaba salir de Madrid. Como adelantamos en OKDIARIO el pasado 28 de diciembre, el jugador pidió abandonar el club en el mes de enero y se decantó por el Eintracht de Frankfurt entre las ofertas que tenía. El club alemán, encantado: Jovic volvía año y medio después de percibir 60 millones por sus servicios. Y además en un momento en el que los de Adi Hutter necesitaban gol para meterse de lleno en la lucha por los puestos europeos de la Bundesliga. Después de su doblete, el Eintracht sacó pecho y mandó un recado a Zidane en las redes sociales.
Tan solo había que ponerlo… ¡Qué gran vuelta a casa, Luka! ⚽️⚽️ #JovicIsBack pic.twitter.com/sqctIjHetd
— Eintracht Frankfurt (@eintracht_esp) January 17, 2021
Nada le salió bien a Jovic durante su etapa en el Real Madrid. En 27 partidos disputados durante su primera temporada en la Casa Blanca, el serbio tan sólo anotó dos goles y repartió dos asistencias. Dos tantos en 806 minutos jugados, una estadística realmente mala. Tampoco ayudaron algunos escándalos extradeportivos como el de su escapada a Serbia en el confinamiento o el misterio de su lesión en su regreso a Madrid.
Si el primer año fue malo, la segunda temporada estaba siendo aún peor para Luka Jovic. Tan sólo había jugado cinco partidos y lo mejor era salir cedido, algo que finalmente llegó en enero. Su debut ha sido inmejorable, algo que el Madrid espera que continúe así y pueda triunfar el próximo año en el Santiago Bernabéu.
