Fede Valverde es centrocampista. Lo sabe el jugador, que no oculta que donde más cómodo se siente es de interior, y también es plenamente consciente de ello Carlo Ancelotti, que casi siempre que tiene que hablar del uruguayo explica que juega en la banda en momentos determinados, aunque donde realmente puede demostrar todo su potencial es en la medular. Justo esa fue la posición que ocupó contra el Betis, donde saltó al campo en el segundo tiempo con empate uno en el marcador sustituyendo a Camavinga. El charrúa pisó el césped en el minuto 63 para ocupar su demarcación preferida y, dos minutos después, demostraba su poderío físico en una acción que culminaba con una asistencia de gol a Rodrygo.
Después de ganar en Vigo al Celta, Ancelotti acuñaba por primera vez ese terminó que utilizó Vicente del Bosque cuando era seleccionador: transición dulce. El italiano explicó que esta podría ser dulce o más contundente, pero lo que parece seguro es que va a llegar. De hecho, ya lo está haciendo y en esta transformación de la medular madridista Valverde tiene que desempeñar un papel protagonista. El uruguayo es una de las piezas más importantes de este Real Madrid y Carletto lo sabe, aunque también es plenamente consciente de que poco a poco tiene que ir centrando su posición en el terreno de juego.
Valverde ha jugado y muy bien en la banda derecha. De hecho, su desempeño en el costado fue clave para que el Real Madrid la pasada temporada terminase ganando la Champions. De repente, el equipo encontró el pulmón que necesitaba gracias al uruguayo, que ayuda a la CMK, era un salvavidas para Carvajal y sumaba en ataque. Ese pase a Vinicius en París lo explica a la perfección. Pero donde realmente se siente bien y puede desplegar todo su potencial es por dentro.
Esa transición dulce para unos y amarga para otros, como siempre son estas cosas, llevará a Rodrygo Goes a ocupar el costado derecho del ataque, a Valverde a ser interior junto a Camavinga o Ceballos y a Tchouaméni poniendo orden de pivote. Mientras, Modric y Kroos irán dosificando minutos. Poco a poco pasarán de ser intocables a especialistas. Ancelotti los dosificará y jugarán los partidos donde realmente puedan marcar diferencias, mientras que ellos, que ya se han pasado el fútbol, se tendrán que adaptar a su nueva situación. Carletto asegura que gestionar esto será lo más fácil que tenga que hacer en su carrera.
