Jesús Vallejo está haciendo todo lo posible para demostrar a Carlo Ancelotti que puede tener un sitio en la plantilla del Real Madrid. El aragonés es el quinto central, el club le ha transmitido que lo mejor para él es salir, ya que los minutos van a ser muy limitados, pero lejos de venirse abajo no ha dejado de pelear. De hecho, lo ha hecho más si cabe. Lo ha dado todo en cada entrenamiento, lo que le ha permitido no estar en la misma situación de otros compañeros que se vuelven de Estados Unidos sabiendo que no cuentan para el preparador italiano.
Vallejo se ha machacado en cada entrenamiento desde que el pasado 8 de julio comenzase la pretemporada. De hecho, desde antes ya comenzó a trabajar de manera voluntaria en Valdebebas, poniendo punto final a su descanso vacacional por decisión propia. El objetivo era que cuando Antonio Pintus comenzase con su método, el ya tuviese un pequeño rodaje que le permitiese cumplir con mayor facilidad. Esta apuesta le ha permitido demostrar a Ancelotti que no se da por vencido, que va a pelear por un sitio y el italiano le ha correspondido dándole minutos en los tres partidos.
Jugó el Clásico de Las Vegas contra el Barcelona, participó en el encuentro contra el América y sorprendió actuando como lateral izquierdo frente a la Juventus. Se estrenó en una posición desconocida para él y cumplió con nota. Estuvo bien en defensa y sumó en ataque, dando una asistencia a Marco Asensio en el segundo gol de los blancos.
Una de las grandes bazas que puede jugar Vallejo es convertirse en un defensa polivalente capaz de ocupar cualquier posición del terreno de juego. Siguiendo los pasos de Nacho Fernández, su modelo a seguir, su lugar en el campo favorito es la posición de central, pero si a su vez puede jugar en ambos laterales se le abre el abanico de posibilidades para tener minutos.
De momento, la idea de Vallejo sigue siendo la misma: quiere quedarse en el club y pelear por minutos. A pesar de que el club le ha hecho ver la realidad, él no se rinde. Su profesionalidad es tan elevada y su actitud tan positiva que lleva a la entidad y a Ancelotti a respetar su decisión. Si ninguna oferta de las que han llegado por él le satisface, seguirá.