Kylian Mbappé tiene una triple oportunidad por delante para reivindicarse como lo que es: el ‘9’ del Real Madrid. Por mucho que este jueves le duela su mala actuación, una más, de San Mamés, el francés sabe que en apenas 48 horas tiene otra ocasión para tomar la mejor medicina posible, que no es otra que la de marcar goles y realizar un buen juego. La primera de ellas pasará por un escenario complicado como Montilivi, donde el francés volverá a liderar el ataque blanco en el partido ante el Girona de este sábado a las 21:00 horas.
Será el primer partido de los tres que jugará en una semana. Del 7 al 14 de diciembre, el Real Madrid disputará tres encuentros a domicilio que se antojan decisivos para las dos competiciones, pues en Liga tienen la obligación de ganar a Girona y Rayo Vallecano para no descolgarse de la pelea liderato contra el Barcelona y en Champions deben conseguir la tercera victoria que les lleve a posiciones más realistas de un campeón de Europa.
Mbappé será clave para todo ello y a sus 25 años ha podido comprobar una y otra vez en su carrera que no hay terapia más eficiente que la de jugar bien y marcar goles, que a fin de cuentas es lo que necesita el Real Madrid. El conjunto blanco se quedó a cero en Liverpool y sólo anotó un tanto este miércoles frente al Athletic Club. Un gol en las últimas dos salidas con tres más en el horizonte, una situación que revertir y un soldado para cumplir el reto: Kylian.
Pese a sus últimas actuaciones, Mbappé lleva 10 goles en 20 partidos y su proyección es bastante elevada. Estos tres choques que afronta el Real Madrid en los próximos siete días (Girona, Atalanta y Rayo Vallecano) es una oportunidad más que suculenta para el francés que le aporta el calendario actual, que cuanto más cargado, más lleno de ocasiones para cambiar dinámicas.
Mbappé tiene motivos para venirse arriba
Y lo cierto es que la de Mbappé no es buena. Después de tantos años en los que los aficionados del Real Madrid le esperaban, la temporada su debut con la camiseta blanca no está siendo como muchos de ellos esperaban. Superado por la presión y con un rostro desencajado cuando falla de cara a puerta, sea en una jugada normal o desde los 11 metros, el delantero no está cumpliendo con los mínimos que se le presuponían.
Eso no quita que al curso le restan los días más importantes y uno de ellos es el que el próximo miércoles tendrá lugar en Bérgamo, donde el Real Madrid se juega gran parte de sus aspiraciones europeas contra una invicta Atalanta. El cuadro italiano sólo ha perdido dos partidos esta temporada y uno de ellos fue precisamente en la Supercopa de Europa ante los de Carlo Ancelotti, que saben lo que es ganar a los de Gian Piero Gasperini.
Después de ese urgente desafío, el Real Madrid volverá a la capital de España, pero no al Santiago Bernabéu, sino a Vallecas, donde no logran la victoria desde 2022. Tras dos pinchazos consecutivos en dos campañas distintas, Mbappé llegará al territorio bucanero para cerrar esa maratón de tres partidos en una semana, una cita que los madridistas esperan que también sea el cierre de una gran racha goleadora.