El Real Madrid y el Manchester City disputarán la mejor eliminatoria de los octavos de final de la Champions League. El próximo martes se abre la eliminatoria en el Santiago Bernabéu y Pep Guardiola llega con tres grandes dudas. El técnico tiene entre algodones a tres de sus principales estandartes, que en estos momentos son seria duda para disputar el primer asalto de la eliminatoria: David Silva, Raheem Sterling y Aymeric Laporte.
Los ingleses buscan levantar por fin su primera Champions League. No les ha tocado el rival más fácil, pues se medirán al rey de la competición, que siempre muestra un aura especial cuando suena la música de los campeones. No lo tendrá nada fácil el técnico, que consciente de ello ha ironizado con su posible despido y que, además, podría verse con un serio hándicap si no es capaz de tener a todas sus estrellas a disposición.
El conjunto citizen se mide al Leicester en el partido previo a la ida de octavos. Con la Premier League imposible, el técnico podrá rotar y dar descanso a sus titulares de cara al importante encuentro en el Santiago Bernabéu. Se espera que Silva no juegue esta jornada, por precaución, mientras que Laporte y Sterling podrían tener unos minutos para coger forma.
El central ha estado desde mediados de septiembre fuera del equipo por una lesión de rodilla. Laporte volvió el pasado miércoles ante el West Ham United, disputando 65 minutos. Para ir cogiendo ritmo podría ser de la partida también ante el Leicester, de cara a estar a plena disposición para Guardiola en la Liga de Campeones.
Precisamente, en el partido que supuso el regreso de Laporte, Silva se marchó tocado. El entrenador celeste afirmó creer que no era algo muy preocupante, sin embargo se espera que no arriesgue a ponerle este fin de semana en Liga. De esta forma, el español descansará y podrá estar recuperado al cien por cien para estar ante el conjunto de Zidane.
La última duda de Guardiola es Sterling. La estrella del conjunto citizen sufre una lesión de isquiotibiales desde principios de febrero. Desde entonces, no ha vuelto a pisar césped. Podría disponer de cerca de media hora ante el Leicester para probarse de cara al duelo ante los madridistas. Será, sin lugar a dudas, la principal duda del City para el próximo martes, al no saber en qué estado llega.