Real Madrid-Olympiacos: Suspense y escándalo para acabar con el rey
El equipo blanco tuvo opción de ganar en el último segundo
Alberto Abalde falló, pero los grandes señalados durante toda la serie son los árbitros
Así te hemos contado la eliminación del Real Madrid en la Euroliga
El Real Madrid se despidió este jueves de la Euroliga cayendo en el cuarto partido del play off contra Olympiacos, que se cobró la venganza contra su verdugo de los dos años anteriores engordando sus números gracias a los árbitros (84-86). La eliminación más dura y más polémica de los tiempos recientes para el equipo blanco contó también con suspense hasta la última acción, en la que Alberto Abalde erró con canasta para ganar desde el triple.
Y es que los blancos, que estuvieron por delante hasta el tercer cuarto, sufrieron otro arbitraje indigno con 19 tiros libres en total, los mismos que Olympiacos sólo al descanso (30 al final). Evan Fournier fue un martillo pilón con esa ventaja (23 puntos), aunque fueron Nikola Milutinov (7, 8 rebotes y 15 de valoración), Sasha Vezenkov (10, 2 y 6 asistencias) y Kostas Papanikolau (4 de 6 en triples) los que penalizaron a la hora de la verdad.
Mario Hezonja fue quien devolvió al Real Madrid al encuentro en los tramos difíciles (21 puntos y 6 rebotes) y Facundo Campazzo (9, 3 y 4 asistencias) y Sergio Llull (11 y 12 de valoración) metieron presión y rememoraron pesadillas pasadas que no pudieron volver a producirse. El cuadro blanco se queda sin opciones de remontar en la serie y se queda por primera vez en cuatro años fuera de una Final Four, la que se celebrará en Abu Dabi sin su voto a finales de este mes de mayo.
El Real Madrid arrancó el partido como un ciclón. Ante las bajas de última hora de Gaby Deck por una pequeña molestia en la cadera y de Serge Ibaka por problemas de rodilla, Chus Mateo reinventó la rotación con Andrés Feliz de titular por Campazzo, un experimento que salió a pedir de boca con 14-8 de salida y Georgios Bartzokas desesperado a los cinco minutos.
Gran salida del Real Madrid ante Olympiacos
Olympiacos comenzó apostándolo todo al triple y lo pagó caro (1 de 6 en el primer cuarto) con el Real Madrid castigando prácticamente cada uno de los fallos. Aun así, la dificultad era máxima con Fournier de vuelta y otro inicio sólido de Nigel Williams-Goss. Con diez puntos entre ambos sosegaron un gran parcial de los blancos (21-16) con Hezonja y Abalde ejerciendo de líderes y Bruno Fernando machacando desde el banquillo.
Y cuando la flecha del Real Madrid volvía a apuntar hacia arriba, Bartzokas, ayudado de los árbitros, frenaba en seco a los blancos con una decisión surrealista. El entrenador griego protestó exageradamente una posesión que claramente favorecía a los de casa y Usman Garuba se dirigió hacia él para terminar encarándose el uno con el otro. ¿El veredicto? Técnica para el ala-pívot madridista y Georgios impune.
Aun así, le vino bien al Real Madrid para entrar de nuevo en temperatura y para que Llull se viniera arriba con su segundo triplazo al que acompañó con un celebrado robo de pelota que encendió al Palacio. Crecido el balear, hicieron lo propio Campazzo y Hugo González, grata sorpresa de los blancos en el segundo cuarto (5 puntos, 1 rebote, 2 asistencias y 1 robo). Alec Peters, desaparecido en el tercer partido de la serie, se convirtió en el mejor de los visitantes y junto a Fournier evitaron que su equipo se marchase más herido al descanso (47-42).
Un asalto más igualado, pero que sin esos favores ya recurrentes a los griegos en la eliminatoria podría haber concluido con una renta mayor para el Real Madrid. El dato de tiros libres no engañaba: 19 de Olympiacos por sólo 4 de los locales, motivo suficiente para que el Palacio volviera a entonar el «¡Euroliga mafia!»
Tavares descalificado y otro escándalo arbitral
Los problemas se multiplicaban para el Real Madrid en la reanudación con la cuarta personal de Walter Tavares con 2+1 de Fournier para cerrar un 0-6 de salida que ponía a Olympiacos por delante en el partido por primera vez (47-48). El parcial se agrandó a favor de los griegos (4-13) y Feliz lo cortó con esa garra que sienta a Campazzo en algunos momentos importantes y encima con triples.
El Real Madrid, que había desconectado a Vezenkov (sin puntos hasta los 27 minutos), sufría más que nunca a Fournier en el tercer cuarto y aunque consiguió contener el mejor parcial de Olympiacos (18-26) para llegar vivo al último asalto (65-68) la salida de los griegos fue extraordinaria y Chus Mateo tenía que parar para corregir los errores y las pérdidas. Sólo esperó un minuto para meter a Tavares tras un fallo grosero de Fernando que arregló Hezonja con un gran tapón sobre Vezenkov, con la mala fortuna de que Luca Vildoza la recogía para anotar de tres.
Los blancos fueron incapaces de cerrar el rebote y Papanikolau puso la máxima en 15 puntos con dos triples seguidos que aniquilaron la moral madridista (67-82). Pero el Real Madrid no se dio por muerto y Llull hizo de héroe y de villano en cuestión de segundos. Fue él quien inició el arrebato de remontada y quien desperdició dos claras para igualar a Olympiacos con 78-82. Pero sobre todo fueron los árbitros quienes volvieron a frenar el ritmo del cuadro madridista con una falta en ataque inexistente con la que además veía la quinta Tavares, descalificado a dos minutos.
Un triple antológico de Vezenkov obligaba a Chus a pararlo de nuevo y el técnico blanco se la acabaría jugando con Fernando, porque no había otra, Campazzo, Hezonja, Musa y Abalde, que contrarrestaron con dos canastas seguidas. La polémica continuó hasta el final con el Real Madrid al completo pidiendo una posesión porque era Milutinov y no Abalde quien la tocó para mandarla fuera. El escenario era el siguiente: 82-85 y pelota para los blancos con 16 segundos por delante y en juego la vida en Europa.
El fallo de Abalde
A partir de ahí, más locura y decepción final para el Real Madrid. Campazzo anotaba los dos últimos tiros libres y Abalde cometía la falta necesaria a Fournier, que falló el primero y anotó el segundo. En el ataque final, el argentino se revolvió, buscó a Hezonja y este mientras era bloqueado vio al gallego en buena posición de tiro para anotar de tres y ganar el choque.
Su fallo mandó a su equipo a casa, pero ni mucho menos puede quedar Abalde como el señalado de una serie en la que una plantilla claramente perjudicada por los árbitros casi llevó al mejor equipo de la Euroliga a un quinto duelo en El Pireo.