Este domingo 24 de mayo se cumplen seis años de la Décima en Lisboa. Sergio Ramos y Luka Modric protagonizaron un gol para la historia aquel día. El tanto del camero en el ya famoso minuto 93 valía su peso en oro porque permitía al Real Madrid empatar el partido y forzar la prórroga, donde acabarían ganando por 4-1 gracias a los tantos de Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo.
Modric y Ramos han recordado aquel día en los medios del club. El capitán blanco asegura que su tuviera que definir aquella noche «con una sola palabra, yo diría histórica. Histórica y mágica porque el Madrid es un mundo mágico y somos muy afortunados de pertenecer a ello». El Madrid tuvo ocasiones para empatar el duelo antes pero la agonía se extendió hasta los últimos minutos donde al final obtuvieron su premio.
«Lo primero que se me viene a la mente cuando pienso en Lisboa es el trofeo, la Champions, después de tantísimos años luchando para poder disfrutar primero de esa final y después de poder ganarla. Te acuerdas de toda tu familia y del sacrificio y esfuerzo que te ha costado durante muchos años. Es lo bonito del fútbol, la recompensa de poder levantar una Champions y añadirla a tu currículum», recuerda Ramos.
Aquella diana del 4 fue clave para que el Madrid consiguiera alzar la ansiada Décima, que tantos años costó de conseguir. Pese a que los minutos pasaban y seguían por debajo en el marcador, Ramos asegura que nunca perdió la esperanza: «Pienso en el ADN del Real Madrid, la lucha hasta el final. Mientras exista una posibilidad, haya un minuto o un segundo siempre he sido consciente de que se podía».
«Es cierto que al final es un grandísimo remate, sobre todo por la ejecución, el salto, la distancia, el portero Thibaut, que abarca mucha portería. Yo creo que solo existía ese rincón por donde podía entrar el balón. Fue un buen centro de Modric, me meto en el segundo palo porque es donde hay más jugadores y puedo bloquearme con algún movimiento. Tengo la marca de Godín, estaban Bale, Cristiano… Hago un amago hacia el segundo palo y me meto por dentro. En esas décimas de segundo, con tanto jugador y tanto revuelo, a Godín no le da tiempo a llegar porque le gano la posición. Ese metro me permite avanzar solo bordeando el punto de penalti y cabecear prácticamente solo con una ejecución perfecta en el minuto 93 que nos daba el empate para ir a la prórroga», afirma.
«Estaba convencido de que marcaríamos»
Por su parte, Luka Modric, autor del centro que puso el balón directo a la cabeza de Ramos explicó lo que sintió en el momento que se dirigía al córner para ejecutar el lanzamiento: «Yo iba muy tranquilo, con la convicción de que íbamos a marcar un gol. Sergio estaba en un buen sitio, se colocó muy bien y, luego, cómo lo metió es historia. Fue increíble».
«Habíamos practicado bastante durante la temporada este córner. Lo metimos también en partidos previos como en Champions ante el Bayern y algunos encuentros de Liga. Era importante poner un buen balón en el sitio en el que lo puse, pero luego Sergio hizo un buen movimiento y el remate fue perfecto», concluye el croata.