Buenas noticias para Zinedine Zidane. Sergio Ramos ha saltado al césped este viernes, en la previa del Sevilla-Real Madrid, para ejercitarse junto al resto de sus compañeros, al menos en el rondo inicial. Cabe recordar que el camero sufría una lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha, que le impidió jugar los últimos partidos de Liga ante Villarreal y Alavés, y los de Champions ante el Inter y Shakhtar.
En la rueda de prensa previa al partido Zidane habló sobre el capitán y dejó claro que no va a arriesgar: «Como siempre, nosotros no vamos a arriesgar nada, y con Sergio lo mismo. Si Sergio puede estar con nosotros va a estar. Yo no quiero a un jugador que tiene una molestia y que se pueda hacer después más daño. Eso no es lo que queremos hacer. Veremos cómo vamos a hacer mañana, pero espero recuperar a todos los lesionados cuanto antes porque prefiero tener a todos los jugadores».
El jueves se le vio tocando balón pero al margen del grupo, mientras que en la sesión de este viernes sí se ha ejercitado con el resto de sus compañeros. Ramos saltó al campo y estuvo con el grupo durante los primeros minutos de la sesión, y se le vio entrenando con total normalidad. No se quiere perder el vital partido de este fin de semana frente a su ex equipo, el Sevilla, en el Ramón Sánchez Pizjuán.
El capitán es consciente de la situación del equipo, y que necesitan empezar a sumar de tres en tres para no descolgarse de los puestos de cabeza. La última derrota les dejó a seis puntos del Atlético, y siete del líder, la Real Sociedad. Los blancos necesitan ganar para poder mantener la distancia con los rojiblancos justo antes del derbi, que tendrá lugar el próximo sábado 12 de diciembre de 2020, en el Alfredo Di Stéfano.
Ramos, al rescate
La derrota frente al Shakhtar ha dejado a Zidane en la cuerda floja en la Liga de Campeones, y la clasificación para octavos en peligro. Pese a que el técnico ha reconocido que no va arriesgar, Ramos está listo para ayudar a sus compañeros en esta maratón de partidos importantes que se avecina en la próxima semana, con el duelo ante el Borussia Mönchengladbach como plato fuerte al tratarse de una final.
El Madrid depende de sí mismo para pasar a octavos, si gana se clasifica. La victoria del Inter frente a los alemanes permitió respirar al cuadro madridista, ya que seguían teniendo la clasificación en sus manos. Sin embargo, un empate complicaría mucho el asunto ya que volverían a depender de que el cuadro italiano gane el Shakhtar y así poder acudir al sorteo de la siguiente ronda otro año más.
Sergio Ramos es una pieza fundamental en el esquema de Zizou, y su baja siempre es un golpe importante para el equipo. Nadie duda de que es uno de los mejores defensas de Europa, sino el mejor, y su presencia en el terreno de juego se antoja vital, tanto por su calidad como por lo que representa como capitán. Por ese motivo, el de Camas ha acelerado en su recuperación con la intención de arrimar el hombro y echar una mano para salir de este pequeño bache que están atravesando.
Dispuesto a forzar
Se avecinan tres partidos complicados, y aunque queda mucha liga por delante sumar dos derrotas frente a Sevilla y Atlético complicaría mucho las aspiraciones del conjunto blanco en la competición nacional. El vigente campeón no va a tirar la toalla tan pronto y saldrá a morder en el Ramón Sánchez Pizjuán, como acostumbra a hacer en este tipo de partidos y como ya demostró en los dos duelos frente a uno de los colosos de Europa, el Inter de Antonio Conte, logrando dos victorias en los dos partidos para salvar una situación complicada en Champions.
Ramos está dispuesto a forzar, si es necesario, pero su presencia en el once dependerá de Zinedine Zidane y de si completa o no el entrenamiento con el grupo este viernes. Lo que está claro es que la vuelta del capitán es una de las mejores noticias que le podían dar al técnico francés. Con Sergio sobre el campo el Real Madrid acumula mayor número de victorias que sin él.
Además, el del sábado siempre es un partido especial para el capitán del Real Madrid, que se crió y se formó en las categorías inferiores del Sevilla antes de dar el salto al equipo blanco. Volver a su casa supone un punto de motivación añadido, por todos los momentos que vivió durante su etapa en el cuadro de Nervión. En esta ocasión lo hace ante un entrenador como Julen Lopetegui, al que conoce muy bien de la etapa del técnico en la casa blanca y como seleccionador de España.
