El Madrid sobrevive a Gil Manzano
Victoria sólida y trabajada del Real Madrid en Anoeta en un partido marcado por el intolerable y parcial arbitraje de Gil Manzano, que dejó con diez al equipo de Xabi Alonso por una injusta expulsión de Huijsen
Memorable recital de Mbappé, que abrió el marcador y tejió una jugada propia de Benzema para asistir a Güler en el 0-2
Escándalo en Anoeta: Gil Manzano expulsa a Huijsen que no era el último hombre
Esta Liga, mugrienta y adulterada, no se merece un líder como el Real Madrid ni un futbolista como Mbappé. Los de Xabi Alonso sobrevivieron al escandaloso y parcial arbitraje de Gil Manzano, otro de los esbirros de Tebas, que dejó a los blancos con diez por una injusta expulsión de Huijsen. El colegiado también anuló un gol a Mbappé por un fuera de juego milimétrico y pitó un penalti por mano de Carvajal en la segunda mitad. Mbappé marcó un golazo y firmó una jugada propia de Benzema para asistir a Güler en el segundo.
El Xabi Team volvía a la acción. Tras el siempre molesto parón de selecciones el Real Madrid retornaba a la Liga desde la atalaya de la clasificación por más que le pese a Tebas. Y lo hacía en Anoeta, hogar de una Real Sociedad que transita de Imanol hacia quién sabe dónde. Un estadio del que otrora hizo Xabi Alonso el patio de su casa cuando daba lecciones de arquitectura desde el mediocentro. Ahora regresaba a casa como inquilino del banquillo visitante y al frente de un equipo que se está cociendo desde las victorias.
Y como Xabi Alonso no es Ancelotti, volvió a rotar el equipo. Fuera los que se cruzaron el charco para jugar con sus selecciones (Fede Valverde y Mastantuono), igual que Trent, que tiene el lateral derecho en custodia compartida con Carvajal, al que le suele tocar ser titular lejos de casa. Igual que el capitán entraban al once Ceballos y Brahim, dos de esos jugadores capaces de aportar minutos de calidad desde el principio desde su rol habitual de suplentes.
Rodrygo también era suplente (tres de cuatro) a pesar de no haber viajado con Brasil. No había novedad en el resto, así que los once elegidos por Xabi Alonso para saltar al césped de Anoeta con la camiseta del Real Madrid eran: Courtois; Carvajal, Militao, Huijsen, Carreras; Tchouaméni, Ceballos; Brahim, Güler, Vinicius; y Mbappé.
Enfrente una Real Sociedad que ha arrancado la Liga con más dudas que certezas, quizá porque ha perdido no sólo a Imanol, sino a su ancla en el centro del campo con la marcha de Zubimendi al Arsenal. De los que quedan el liderazgo, la presión y el peso goleador cae sobre las anchas espaldas de Oyarzabal, que no muestra en su club el mismo imponente rendimiento que exhibe con la selección.
Gil Manzano prevarica
El Real Madrid, que salió a mandar en Anoeta, tardó un minuto en toparse con Gil Manzano. El colegiado, a instancias de su asistente, anuló un gol de Arda Güler por fuera de juego previo de Mbappé. El francés, igual que en el partido ante el Mallorca, estaba en línea con el central de la Real Sociedad pero el VAR buscó hasta encontrar el pelo de la ceja del francés en fuera de juego. Otra más de Tebas y sus secuaces, qué les voy a contar.
No aflojó el Real Madrid, que siguió dominando el partido ante una Real que se negaba a hundirse atrás. Mbappé volvió a rondar el gol a los ocho minutos en un centro lateral al que llegó demasiado forzado al remate. Atrapó sin apuros Remiro. No perdonaría Kylian a la tercera. Aprovechó el regalo de un mal pase atrás de Mikel Goti y arrancó las Ducati que tiene por piernas. Zancada a zancada, Mbappé le quitó las pegatinas a los centrales realistas, se plantó ante Remiro, le engañó con el cuerpo y marcó el 0-1.
Mbappé estaba desatadísimo. Dos minutos después el francés se asoció con Vinicius, destrozó la cadera de Zubeldia, se metió en el área y se sacó un derechazo que se estrelló contra el palo derecho de Remiro. La Real se salvaba por milímetros del 0-2. Trataron de sacudirse los locales el pánico que sembraba Mbappé y lo hicieron en una buena maniobra de Barrene, que se estrelló contra el lateral de la red de Courtois al filo del 18.
Replegó el Real Madrid tras el gol y la Real se echó al monte. Botó cuatro córners pero sin inquietar demasiado a Courtois. Huijsen manejaba a su antojo tanto la salida del balón como dónde colocar la línea de cuatro. Volvió a percutir el equipo de Xabi Alonso y tuvo el 0-2 en el 25 en una acción a balón parado finalizada por Militao y abortada con un paradón de Remiro primero y con el poste después. Fue luego Huijsen el que tuvo en su cabeza el gol, pero su remate se marchó alto por poco.
Mbappé lidera la máquina
Otro córner del Real Madrid en la media hora y otro paradón de Remiro a cabezazo de Militao. El meta de la Real Sociedad estaba manteniendo a su equipo en el partido aunque fuera en precario. Tras las tres ocasiones del equipo de Xabi Alonso llegó Gil Manzano para liarla. Contra el Madrid, por supuesto. El colegiado mostró roja directa a Huijsen por un agarrón a Oyarzabal para cortar una contra. Tenía al lado a Militao, por lo que la falta no era roja sino amarilla. El error (¿humano?) del árbitro no fue rectificado por el VAR o, vaya usted a saber, el propio Gil Manzano se negó a revisar la jugada en un claro ejercicio de prevaricación.
La escandalosa expulsión de Huijsen es otra muesca más en el revolver de Tebas y sus adláteres arbitrales para seguir perjudicando, partido a partido, al Real Madrid. Con diez y contra doce el equipo de Xabi Alonso aún tendría otra ocasión para el 0-2 en un cabezazo de Carvajal que se estrelló contra el poste izquierdo de Remiro.
Menos mal que el Madrid es un equipazo. Y Mbappé un genio. El francés se transformó en Benzema en el Calderón, sentó a Elustondo con un regate imposible, asistió a Güler que controló con la derecha y batió a Remiro en su salida con la zurda. Era el 44 y el Real Madrid ganaba 0-2 a pesar de estar jugando con diez y contra doce. Gil Manzano había sido, de lejos, el mejor de la Real Sociedad en una primera parte en la que el equipo de Xabi Alonso mereció haber goleado.
En el descanso el técnico tolosarra recompuso el equipo con Fede Valverde por Brahim. Tchouaméni se mantenía como central, mientras que el uruguayo escoltaba a Ceballos en el medio para formar una suerte de 4-4-1 con Vinicius y Güler en los costados y Mbappé como única referencia arriba. Apretó la Real Sociedad de salida y pudo haber marcado el 1-2 en una acción de Tchouaméni, que remató contra su portería en su intento de despeje y, por fortuna, la pelota se topó con los dos postes y se marchó fuera.
Triplete de Gil Manzano
La ocasión espoleó a la Real Sociedad, que cercó la portería de Courtois. En el 53 la tuvo Goti, cuya media volea se fue a las nubes. De ahí nos fuimos a un penalti por mano (involuntaria) de Carvajal al echarse al suelo para intentar cortar un centro al área. La mano, eso sí, estaba tan separada del cuerpo que le dio a Gil Manzano la excusa perfecta para irse raudo y veloz al punto de penalti. La pena máxima la ejecutó Oyarzabal para lograr el 1-2 y meter a su equipo en el partido.
Sufría el Real Madrid con diez ante una Real espoleada por su público. Vinicius empezaba a pedir a gritos ser cambiado tanto por su actitud como por su ineficacia. Mbappé dio el susto en una acción en la que se llevó un golpe en la rodilla que no fue a mayores. Luego apareció Courtois en el 64 para acortarle el espacio a Oyarzabal en el mano a mano. Tres minutos después, a la salida de una falta, Caleta-Car tuvo una volea en el área pequeña que se fue a las nubes.
No paraba de avisar la Real Sociedad y Xabi Alonso hizo dos cambios de golpe. Fuera Ceballos y Vinicius, dentro Fran García y Asencio. Tchouaméni regresaba a un centro del campo huérfano sin él y Fran García pasaba a jugar por la izquierda por delante de Álvaro Carreras. Seguía sufriendo el Real Madrid. Militao se multiplicaba para achicar agua mientras que la Real ya iba con todo para cargar el área de Courtois.
En el 82 Xabi hizo su penúltimo cambio: Trent por Carvajal. Al Madrid se le estaba haciendo eterno el segundo tiempo y la Real no paraba de llamar a las puertas del empate. Courtois tuvo que emplearse a fondo en el 84 para sacar un centro envenenado que casi se le cuela en su portería. En el 86 entró Alaba por un fundidísimo Güler.
Gil Manzano dio seis de añadido. Resistió el Real Madrid los envites postreros de la Real Sociedad con Militao emergido en el Cid campeador hecho central y logró salvar una victoria que pudo haber sido goleada en la primera mitad y que estuvo a punto de convertirse en un empate y la segunda por obra y gracia de un colegiado, otro más, que decidió perjudicar al Real Madrid cada vez que tuvo ocasión. Pero eso ya no es noticia.