El Real Madrid sí quiere que regrese Cristiano Ronaldo al club blanco, pero no como jugador. La entidad presidida por Florentino Pérez tiene claro que el luso no se volverá a vestir de blanco para disputar un partido como local en el Santiago Bernabéu, pero también tienen decidido que, una vez cuelgue las botas, tendrá las puertas de Chamartín abiertas de par en par para regresar como uno de los embajadores que tienen los blancos si él quiere.
La directiva madridista estaría encantada de que Cristiano Ronaldo decida representar al Real Madrid por todo el mundo. “Tras Di Stéfano está él”, aseguran dentro de la entidad. De hecho, la cúpula madridista querría que su papel dentro del club tuviese un peso importante. El luso es uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol y la posibilidad de que sea la imagen del 13 veces campeón de Europa se vería con muy buenos ojos.
La idea del club es que Cristiano tenga una gran exposición. Teniendo al mejor, lo ideal es lucirle. Sin ser presidente de honor, que es un papel que tiene Paco Gento, el hombre que más veces ha ganado la Copa de Europa, el plan es que asuma un protagonismo importante con todo lo relacionado con la imagen internacional del club. Algo parecido al rol que tuvo Zidane antes de dar el paso definitivo a los banquillos, cuando ejerció como embajador mundial con el regreso de Florentino Pérez a la presidencia en 2009.
Actualmente, el Real Madrid tiene dos embajadores con Roberto Carlos y Álvaro Arbeloa. El brasileño, además de comentar los partidos del primer equipo en Real Madrid Televisión, se encarga de representar al club en diferentes eventos, mientras que el que fuera lateral derecho compagina su labor como entrenador del Infantil A del club blanco con la de representar a la institución en eventos con patrocinadores y actos de la Fundación o firmas en distintos lugares del mundo. También ayuda a Emilio Butragueño, ya que el director de relaciones institucionales de la entidad madridista tiene una agenda muy complicada.
Buena relación
Cristiano Ronaldo se fue del Real Madrid con el portazo de Kiev y aquella herida tardó en cicatrizar, pero el tiempo lo cura todo. Tras recuperar el contacto con Florentino Pérez, incluso se dejó ver por el Santiago Bernabéu como un madridista más en el Clásico que supuso el último partido en el estadio del Real Madrid antes de la pandemia. Ese que los blancos ganaron con goles de Vinicius y Mariano. Su presencia acaparó muchos focos, igual que su manera de celebrar los goles del que fuera su equipo.
Después vinieron algunos guiños más en las redes sociales y, finalmente, la foto con Pepe y Sergio Ramos tras el Portugal-España del penúltimo parón de selecciones. Cristiano Ronaldo y el Real Madrid se echan de menos, eso nadie lo duda ni en el entorno del futbolista y en el club blanco. Ahora ven que fue un error separarse, pero también ambos saben que segundas partes nunca fueron buenas como jugador, ya que en los despachos la historia es bien distinta. También es cierto que esta idea tendrá que esperar, ya que al luso todavía le queda cuerda para rato.