A pesar del cúmulo de éxitos cosechados por el Real Madrid en los últimos años, hace unos días saltaron todas las alarmas tras el fiasco en el fichaje de Yoro. La necesidad en el puesto de central es obvia tras la salida de Nacho y la lesión de Alaba, pero la dirección deportiva del Madrid no parece alterarse ante esta circunstancia y decidió mantenerse firme en sus límites para el fichaje del francés.
Esta misma dirección deportiva liderada por José Ángel Sánchez y Juni Calafat ha traído a la mayoría de futbolistas que le han permitido continuar por la senda del triunfo a un Real Madrid, que tras las cuatro Champions de cinco, parecía abocado a asumir un tiempo de descanso.
Considero que debería ser compatible apuntar a la necesidad que tiene el Madrid de reforzar su defensa ante una temporada tan exigente y al mismo tiempo confiar en las personas que tantos aciertos han acumulado en los últimos años. Estas mismas personas que querían fichar a Yoro, son conscientes de la polivalencia de la mayoría de jugadores madridistas y que los minutos no van a sobrar para la mayoría de ellos. Que Tchouaméni acumule minutos de central provoca que Camavinga los acumule de centrocampista y, a su vez, se posibilita que se abra un hueco para Güler, por ejemplo, y con eso se va solucionando la demanda de minutos de unos futbolistas que cada vez esperan subir más en el escalafón.
Además de todo ello, el Madrid tiene la oportunidad de echar un buen vistazo a su cantera. Raúl Asensio puede ser una solución a corto plazo, pero a uno no le cuesta adivinar más futuro en Jacobo Ramón, flamante campeón del Europeo sub 19, y sobre todo en Joan Martínez, un juvenil de dieciséis años que tiene una pinta inmejorable. No suelen sobrar las oportunidades para la cantera en un club tan exigente, pero esta vez la oportunidad es pintiparada para tener una alegría.
Mientras tanto, el Madrid vivirá en la calma que le otorga la confianza en una plantilla tan rica en recursos. Si Yoro era el elegido, significa que el Madrid no se iba a conformar con un plan B. El club madridista ficha fijándose mucho más en el talento que en la necesidad.