Thibaut Courtois sigue siendo un salvavidas para el Real Madrid, y en la entidad que preside Florentino Pérez son muy conscientes de ello. Y es que el guardameta belga, uno de los mejores del mundo en su posición, se ha puesto la capa de héroe en innumerables ocasiones con intervenciones antológicas que en muchas ocasiones han resultado determinantes en los grandes éxitos que ha cosechado el cuadro blanco durante el último lustro.
Por este motivo, y como ya adelantó Eduardo Inda el pasado mes de marzo en en El Chiringuito de Jugones, Courtois y el Madrid ya han llegado a un acuerdo para la renovación del contrato del belga, el cual finalizaba el 30 de junio de 2026. A falta de oficialidad por parte del club de Chamartín, la extensión será por una temporada más, esto es hasta 2027. Y es que Courtois representa un pilar fundamental para el cuadro merengue y el guardameta de confianza de Xabi Alonso para absolutamente todo, como ha demostrado en el reciente Mundial de Clubes tras mostrar su mejor versión.
Asimismo, desde la cúpula madridista entienden que Courtois es mucho más que un portero, que es casi un entrenador en el campo y que es un referente en el vestuario para muchos de sus compañeros. Su experiencia, su capacidad para leer el juego del equipo desde la portería y su liderazgo en los momentos difíciles convierten al meta belga en una suerte de capitán sin brazalete. También desde la directiva consideran que la presencia del portero brinda estabilidad a un vestuario con muchas estrellas (y muchos egos), ya que Courtois goza de personalidad y carácter.
Tampoco hay duda que el guardameta titular del Madrid está muy contento en la capital de España. Como él mismo dijo en aquella frase que tanto escoció a los atléticos, «ahora estoy en el lado correcto de la historia». Y es que aunque le lluevan ofertas para cambiar de aires, incluso siendo algunas muy tentadoras en lo económico, el belga tiene muy claro que en su carrera lo más importante no es el dinero, sino el éxito y la felicidad, y ambas cosas las tiene bajo los palos del Bernabéu.
Lunin se queda
Dicho esto, la continuidad de Courtois está más que asegurada, al igual que la de Andriy Lunin, quien ha decidido quedarse finalmente en el Real Madrid a pesar de que en este nuevo ciclo volverá a estar condenado a un papel residual, con la Copa del Rey como única opción real de tener minutos. Cabe recordar que el ucraniano también amplió su vínculo con los blancos el pasado verano hasta 2030, pero eso no ha logrado evitar que al final de pasada temporada llegasen rumores con la opción de salir traspasado.
No obstante, y pese a contar con algunas ofertas interesantes encima de la mesa, Lunin ha optado por seguir en Madrid, priorizando la estabilidad y el proyecto del club blanco por encima de cualquier salida en busca de minutos. Desde el Real Madrid aprecian enormemente el compromiso y la profesionalidad de Lunin, sobre todo tras su buen rendimiento mostrado en los encuentros que le tocó jugar en el último curso. Su decisión de seguir también ha aliviado en cierto modo a la entidad merengue por el hecho de no tener la obligación de salir al mercado en busca de un nuevo guardameta que pueda competir con el titularísimo Courtois.
