Al Madrid le sobra colchón
El cambio de Benzema estaba planeado: fue sustituido sólo por precaución
Las notas del Real Madrid contra el Atlético: Modric, ¿cuántos años tienes?
Hagan sitio a otra Liga, más blanca que una pista de esquí. Una Liga que va camino del Bernabéu porque al Madrid le sobra colchón y que comienza ahora tras la victoria del Real Madrid ante el Atlético en el derbi. Los de Ancelotti sólo miran de reojo al Sevilla, a 8 con un partido menos, pero aventajan a los de Simeone ya en 13 y al Barça, que no es ni aspirante, en 18.
No era difícil adivinar que Ancelotti se la jugaría con los de siempre. O casi. Benzema llegaba a tiempo de enfundarse el 9 del Real Madrid, lo que resultaba un alivio para Carletto igual que tener diez paquetes de chicles en el bolsillo de su chalequito. Le acompañaba Vinicius, ese temporal vuelto futbolista, huracán y borrasca de una Liga sin estrellas. Y Asensio, titular en el derbi por delante de Rodrygo, en busca de sacar petróleo de ese martillo pilón que tiene por pierna izquierda, pero que a veces no sale del armario.
Sin novedad en el resto, de Courtois a Modric, pasando por los irreductibles Carvajal, Militao, Alaba, Mendy, Casemiro y Kroos mediante. En el Real Madrid no los hay mejores, aunque sí con más nombre. Los Hazard o Bale, ricos y famosos, ahora son carne de banquillo.
En el Atlético Simeone sentaba al tocado Luis Suárez y ponía arriba a Cunha al lado de Griezmann, el renacido, y de Correa, guerrero y bullicioso. La suplencia de Joao Félix ya ni siquiera es noticia. Blindaban a Oblak el cuarteto Hermoso, Felipe y Kondogbia y Carrasco. Marcos Llorente, De Paul y Koke debían repartirse el trabajo de destruir y crear.
Con esos 22 protagonistas, el silencio estremecedor del homenaje a Manolo Santana y Mateu Lahoz al silbato arrancó un derbi que podría ponerle picante a la Liga o dejársela al Real Madrid lista para envolver en papel de regalo antes incluso de Navidad. Demasiado pronto para una competición que no ha llegado siquiera a terminar la primera vuelta.
Simeone tenía un plan y Karim se lo chafó
El Atlético tenía claro el plan. Replegar y buscar la contra rápida, con fútbol directo. Y la espalda de Militao, atacada por Cunha. El Real Madrid trataba de seducir al balón con toquecitos suaves pero sin profundidad. Con decir que la primera aproximación salió de la cabeza de apache de Militao, que peinó fuera un córner botado al primer palo por Kroos a los diez minutos.
Se fue viniendo arriba el Atlético mientras el Real Madrid aguardaba su oportunidad. Que apenas tardó un cuarto de hora en aparecer. Modric recuperó un mal pase de Koke, pasó para Casemiro y el Madrid trazó su jugada que transitó por los pies de Benzema, Asensio y Vinicius, que corrió hacia su salida contraria y asistió al área. Allí apareció Benzema, libre de marca como si le olieran los pies, para marcar un golazo de volea y teñir el derbi de blanco.
Cambio de planes. Al Atlético le tocaba remar, atacar y al Real Madrid replegarse y buscar la contra. O crecerse con la pelota, como hacían Kroos y Modric a poco que les caía en los pies. Mención especial para el croata, que había convertido el derbi en el patio de su casa. Tanto se creció que cometió una falta peligrosísima sobre Cunha en la frontal en el 36. La botó Griezmann con muy mala intención y la despejó con mano firme y segura Courtois.
También se lució Oblak en el 37 con una mano salvadora a Vinicius en un disparo de puntera a bocajarro. Habría sido un 2-0 tan injusto como demoledor. El Atlético era una oda asonante a la impotencia. Y se le iba consumiendo el derbi, que se nos fue al descanso con una amarilla para Mendy y la victoria por la mínima del Real Madrid que le iba dejando vía libre a la Liga.
Cambios al descanso
En el descanso llegaron las sorpresas al derbi como si Ancelotti y Simeone hubieran encargado sendos roscones de Reyes. Benzema se quedó en el vestuario y entró Luka Jovic. También en el Atlético entraron Lemar y Joao Félix por Carrasco y Griezmann. El duelo se reanudó con ocasiones para Asensio primero y Joao Félix después que no llegaron a mayores.
En el 50 de nuevo apareció Joao Félix y de nuevo Courtois abortó la ocasión del portugués con una notable mano abajo. Si gana la Liga, el Real Madrid le deberá medio título a su magnífico portero. El luso había salido para cambiar el derbi… y lo estaba logrando. Eso sí, los blancos mantenían su victoria pírrica y cómoda a la vez.
Y cuando más crecido parecía el Atlético, zas, llegó el segundo del Real Madrid. Lo marcó Asensio al culminar una contra que gestaron entre Jovic y Vinicius. El brasileño, otra vez lúcido e inspirado, levantó la cabeza y vio la llegada de su compañero para marcar el 2-0. Reaccionó Simeone con Luis Suárez, recibido por el Bernabéu con una estruendosa pitada propia de quien ha sido un enemigo de cuidado.
Asensio sentencia
El derbi parecía más que encarrilado para el Real Madrid para tranquilidad de la parroquia blanca. El móvil de Ancelotti, pletórico de batería, no sonaba para la segunda ronda de cambios. Los rojiblancos trataban de buscar un gol que les acercara al milagro de soñar al menos con el empate, pero el reloj (igual que la pelota) jugaba en su contra.
Y cuando el Atlético se asomaba al área, aparecía agigantada la figura de un Courtois que no es un portero, es el muro de las lamentaciones de los rivales. Luego Vinicius pudo abrochar el 3-0 tras un pase algo forzado de Mendy, pero no llegó a conectar con la pelota por un puñado de centímetros.
Eran ya los minutos postreros de un derbi resuelto, ya sin historia y que daba al Real Madrid una victoria cómoda y solvente que le deja la Liga en bandeja. Si acaso el Sevilla, a ocho puntos pero con un partido menos, el que tiene pendiente ante el Barcelona, parece capacitado para incomodar a los blancos camino del título liguero. Y eso que queda más de la mitad de la competición.