El Real Madrid quiere seguir escalando. Hace no tanto, aunque parece que ya ha pasado mucho tiempo, los hombres de Zidane estaban muy tocados. Dos petardazos ante Alavés y Shakhtar Donetsk habían provocado un auténtico terremoto en la casa blanca. El entrenador galo estaba muy cuestionado, las dudas sobre la plantilla eran muchas y por delante se avecinaba una semana tremendamente complicada con tres finales donde solo había dos opciones: puerta grande o enfermería. Y los blancos, que son otros bajo presión, cortaron las dos orejas y el rabo tras vencer a Sevilla, Borussia y Atlético de Madrid. Ahora, ante el Athletic quiere mantener la buena dinámica sin dar opción a un nuevo batacazo que mande todo al traste.
Lo que funciona no se toca y Zidane hará pocas rotaciones. A pesar del exigente calendario, el galo no hará una gran revolución en el once. De hecho, como mucho se esperan cuatro cambios respecto a los que formaron de inicio en el derbi, aunque con Zizou cualquier cosa es posible. Marcelo en el lateral izquierdo, Valverde en el centro supliendo a un Casemiro que está sancionado y Rodrygo junto a Asensio en ataque para arropar a Benzema son las caras nuevas más probables. El resto del equipo el de siempre, dando descanso a hombres como Lucas Vázquez y Mendy, dos piezas que se han convertido en fundamentales en este Real Madrid.
Donde no habrá novedad alguna será en la portería. Courtois lleva tres encuentros consecutivos sin encajar y tratará de mantener el cerrojo frente al Athletic, que no está encontrando con facilidad la portería rival cuando juega como visitante. Esto fue lo que le dio la regularidad y la Liga la temporada pasada a los de Zidane y a donde quieren volver.
El que parece que seguirá fuera es Isco. El futuro del malagueño continúa en el aire y parece complicada que Zidane le dé muchas oportunidades hasta que todo se resuelva. El galo reconoce que no le está dando muchas oportunidades, pero la situación es complicada. Y la realidad es que lleva sin jugar cuatro partidos en los que ni siquiera ha calentado. Lo que demuestra que en estos momentos está más fuera que dentro. Además, para este encuentro, Zidane no podrá contar con Hazard, Ödegaard, Jovic y Mariano, que siguen lesionados.
El Athletic busca de la sorpresa
Enfrente, el Athletic buscará volver a la senda del triunfo dando la sorpresa ante el Real Madrid en el estadio Alfredo di Stéfano. A los de Garitano le está costando tener una buena línea de resultados en esta temporada, aunque la igualdad clasificatoria le permite no estar muy lejos de Europa. En la última jornada empataron ante el Valencia en Mestalla.
La pasada temporada fue capaz de lograr un punto en su visita al Santiago Bernabéu. En esa ocasión apostó por tres defensas. La otra gran duda del once es si volverá a jugar de Villalibre arriba o Garitano se decantará por Raúl García, que marcó de penalti ante el Valencia.
Este partido corresponde a la jornada a la jornada 19 de Liga, pero se ha tenido que adelantar ya que ese fin de semana tantos los blancos como los vascos estarán jugando la Supercopa de España junto a Barcelona y Real Sociedad, que disputarán esa jornada el miércoles en otro partido adelantado.
Zidane, respira tras una semana mágica
Mucho han cambiado las cosas para Zidane en apenas una semana. El entrenador madridista ha pasado de estar con un pie fuera del equipo ha llevarse todos los elogios posibles después de su repaso táctico a Simeone el pasado sábado. El entrenador madridista desarboló el entramado táctico del argentino que claudicó ante un Real Madrid que ha cambiado su cara en apenas unos días.
En caso de victoria, el equipo de Zidane podría igualar a Atlético de Madrid (tendría dos partidos más) y Real Sociedad en la cabeza de la clasificación. Después de un inicio de la competición con zozobra, el Real Madrid tiene la oportunidad de acercarse a las navidades en los puestos altos de la tabla. Tras las derrotas ante Alavés y Shakthar, las cosas han cambiado en Valdebebas y una derrota ante le Athletic Club puede declarar el estado de ilusión en la casa blanca. El fútbol es un estado de ánimo y el cuadro madridista llega con un chute de moral después de su homérico triunfo en el derbi ante el Atlético de Madrid.