Rafa Benítez fue uno de los entrenadores más breves de la larga historia del Real Madrid. El madrileño sólo disputó 18 partidos como entrenador blanco. Estuvo desde el 3 de junio de 2015, cuando se anuncia oficialmente su fichaje, hasta el 4 de enero de 2016, cuando se dio el paso de contar por primera vez con Zinedine Zidane como entrenador del primer equipo merengue. Más de siete años después de su adiós, Benítez repasa en algunos programas radiofónicos nocturnos cómo fue su experiencia.
«En la época mía del Real Madrid no nos dejaron ganar», así de contundente se mostraba el exentrenador cuando se le preguntó por su corta etapa en el equipo blanco, un Madrid que acabaría ganando la Champions League ya con Zidane a los mandos, Benítez se defiende en El Larguero: «Éramos primeros en la Champions. En la Champions que gana el Madrid, nosotros hicimos nuestro trabajo. En la Copa nos eliminan por un error administrativo con Chéryshev. Avisé tres veces y aun así se comete el error administrativo. Luego pareció que es mi culpa porque ya no estaba. El equipo era físicamente superior a los rivales. Cuando yo me marcho, estaba a dos puntos del Barcelona con un partido menos. A los dos meses estaban a 12 puntos del Barça».
El madrileño, actualmente sin equipo y esperando una oferta que le convenza para regresar al trabajo, recuerda que su llegada al Real Madrid no fue sencilla, se dieron una serie de condicionantes que jugaron, a su juicio, en su contra. «Cuando llegamos a Madrid se acababa de ir Ancelotti, que tenía una muy buena relación con los jugadores, y parecía que nosotros llegábamos con un látigo. Había un entorno desfavorable: la salida de Casillas, Keylor Navas, la detención de Benzema… Se dan situaciones complicadas», recuerda Benítez, que continúa: «Y cuando se complica todo, ¿quién paga? Yo. Cristiano, sabiendo cómo era, le tenías que orientar. El problema es cuando tienes que orientar a siete, que algunos no juegan, no están contentos. Y se van a los medios a filtrar. El que está en el banquillo duda y el que está en la grada es un problema. Y cuando lo llevas a los medios, es algo más».
Sobre las filtraciones y algunos de los grandes temas que salieron en la prensa desprestigiándole, como rifirrafes con Modric, Cristiano o Bale, el madrileño recuerda: «Una vez a Modric le dije que en un golpeo de tres metros le das con el interior para que al compañero le llegue limpio el balón, sin efecto. Ese es un comentario en un entrenamiento, pero cuando a las cosas se le quieren sacar punta, se le sacan. El único comentario que le hice a Cristiano Ronaldo, como le conocía del Manchester United, es que analizamos cómo tiraba las faltas. Analizamos la trayectoria, vemos si podemos hacer algún ajuste, vimos que no y nos olvidamos del tema. Es mi única conversación con él. Todo lo demás, es mentira. Cuando tira las faltas, cuando me marcho, sus estadísticas son peores. Me sorprendía que periodistas que yo conocía decían eso sin hablar conmigo».
También manifestó sobre un supuesto trato de favor con Bale por ir a ver sus partidos con Gales: «Es otra mentira. Juega con Gales, me pilla al lado cuando estoy en Inglaterra, es de sentido común. Es otra idiotez de las que se dijeron en ese momento. Le sacaron punta a tonterías como esa».
