El Real Madrid cruza los dedos para que Jude Bellingham, cuando llegue la hora de que los hombres de Carlo Ancelotti regresen al trabajo, esté recuperado de la dolencia que sufrió en la zona inguinal contra el Sporting de Braga en la tercera jornada de la fase de grupos de la Champions. El miércoles había buenas sensaciones y en el vestuario creen que no debería tener problemas para estar en el Clásico.
El inglés se hizo daño en los minutos finales y tuvo que ser sustituido por Lucas Vázquez. No obstante, desde el club esperan que las molestias se queden en eso, en simples molestias, y pueda estar disponible para Ancelotti desde este jueves.
El propio Ancelotti aseguró en la rueda de prensa posterior al encuentro contra el Sporting de Braga que Bellingham «está bien».»Está un poco cargados los abductores porque el campo estaba blando. Está un poco cansado, pero es normal», añadió.
Además, Rodrygo y Vinicius, dos de los jugadores que pasaron por zona mixta y se pararon a atender a los medios de comunicación, aseguraron que Bellingham estaba bien y no dudaron sobre su presencia ante los de Xavi Hernández.
En el Real Madrid hay una mínima incertidumbre, por lo que pesa más la tranquilidad. Desde dentro del vestuario están seguros que Bellingham no está lesionado y la dolencia que sufrió en Braga desaparecerá con descanso. Por lo tanto, nadie piensa en la posibilidad que no pueda estar ante el Barcelona en el Clásico que se celebrará el próximo sábado.
Bellingham, de la lesión al control antidoping
Si el final del partido de Bellingham fue accidentado con un amago de lesión, tras la conclusión del mismo la situación no mejoró para el inglés. Tras saludar a la afición madridista presente en Braga y al rival, fue testigo directo del enfrentamiento que tuvo Rüdiger. Lo vivió muy de cerca, pero la sangre no llegó al río.
Después, al entrar al túnel de vestuarios, recibió junto a Kepa la noticia de que tenía que pasar el control antidoping. Un control que se extendió más de lo esperado. 2 horas y 19 minutos después de la conclusión del partido, ambos jugadores abandonaron el estadio en solitario, ya que el resto de la plantilla había puesto rumbo al hotel, donde los madridistas pasaron la noche.
El jueves, día clave
Con esta situación, el jueves será un día muy importante. Aunque en el seno del club hay confianza en que no sea nada grave y pueda jugar contra el Barcelona el sábado en el que será su primer Clásico oficial tras el jugado en pretemporada en Dallas, hasta que no se confirme que las molestias han desaparecido la preocupación no desaparecerá del todo.
Durante el partido, Bellingham volvió a marcar la diferencia. Hizo un gran encuentro, estuvo muy participativo y marcó el segundo gol de los madridistas en la segunda mitad. Su undécimo gol en los 12 partidos que ha jugado como madridistas.