Pocos jugadores más que Rodrygo en la plantilla del Real Madrid necesitaban un gol. No fue el más bonito ni el más importante, el brasileño en su trayectoria como madridista ha marcado dianas de mucho más peso, pero sí una de las más necesarias para su tranquilidad. El tanto ante el Sporting de Braga, además de ser clave para que su equipo comenzase a cimentar la victoria, sirvió para que el delantero pusiese punto final a más de 10 partidos sin ver portería.
Desde aquel gol ante el Athletic a los 28 minutos de partido, Rodrygo estuvo sobre el césped un total de 936′, contando descuentos, en los que había sido incapaz de ver portería. Es decir, si este tiempo se divide entre 90, sale que el brasileño ha estado 10,4 partidos sin hacer gol. Unos registros que le agobiaban y le llenaban de ansiedad, pero que en Braga despejó de un plumazo.
«Este gol le hacía muchísima falta», reconoce un entorno feliz por ver de nuevo sonreír a Rodrygo. El brasileño abandonó la zona mixta con un semblante diferente al que le ha acompañado en las últimas semanas. Se había quitado una losa que le estaba empezando a pesar demasiado con ese gol a los 16 minutos de partido.
«La gente se queda con el ratio minutos-goles, cuando el fútbol es mucho más», añaden los mismos que celebran la felicidad de Rodrygo. Y la misma idea tiene un Carlo Ancelotti que en todo momento ha dado confianza a un jugador que, finalmente, ha conseguido volver a ver portería.
«El gol ha sido importante porque ha abierto el partido. En los partidos anteriores lo hizo bien y este gol le va a ayudar para los próximos», aseguró el italiano en la rueda de prensa posterior al encuentro que enfrentó a Sporting de Braga y Real Madrid.
Rodrygo regresa en el momento justo
Rodrygo también aprovechó para dar las gracias a Ancelotti, que siempre ha confiado en él. «Quería dar las gracias al míster porque veía que adentro estaba enfadado, pero él me motivaba y confiaba en mí», aseguró. El brasileño también destacó la gran relación que guarda con el italiano, dejando claro que «sabe que le quiero mucho».
Además, se refirió a lo que ha supuesto para él romper la mala racha anotadora, que duraba dos meses y medio. Desde el 12 de agosto, en el primer partido de Liga, no marcaba Rodrygo, que no perdió en ningún momento la confianza de Ancelotti.
«Estaba en un momento de mala suerte. Lo intentaba de todas las maneras, pero no me salían. Hoy no he jugado tan bien, pero he marcado. Estoy contento por volver a marcar, por la victoria del equipo. Marcar en Champions es siempre especial. Ahora a seguir que vienen muchas cosas», añadió.
Rodrygo se ha quitado una mochila llena de piedras con el Clásico a la vuelta de la esquina. El próximo sábado, salvo sorpresa mayúscula, será titular ante el Barcelona con la intención de seguir revirtiendo una temporada que, hasta la fecha, estaba siendo difícil.
