Pablo Alfaro Armengot (Zaragoza, 54 años) es, sin duda, uno de los centrales más míticos del fútbol español y conoce a la perfección a Sergio Ramos. Cuando portaba el brazalete de capitán del Sevilla fue compañero de un juvenil que apuntaba maneras. Aquel niño llamado Sergio Ramos, tras hacer historia en el fútbol, se mide este sábado al Real Madrid por primera vez desde su salida del club blanco y lo hará con la camiseta del Sevilla. Pablo Alfaro lo conoce bien y atiende a OKDIARIO en la víspera del encuentro para valorar lo que significará para el camero este partido tan especial.
PREGUNTA.- Sergio Ramos se mide por primera vez al Real Madrid desde su salida del club blanco. ¿Cómo ve ese partido?
RESPUESTA.- Es el gran atractivo mediático de un Sevilla-Real Madrid, que es un clásico de nuestro fútbol. Un partido siempre con mucha tensión, con mucha emoción y que suele siempre dejar comentarios por el nivel de los contendientes. Pero además, Sergio ha jugado muchísimos. ¿Qué ocurre? Que la gran mayoría han sido con el escudo del Real Madrid. Y con todo lo que sucedía, sobre todo cuando se jugaba en el Ramón Sánchez Pizjuán, el recibimiento que tenía Sergio, etc… Y esta vez es al contrario. Lo hizo en sus orígenes, cuando casi era un niño, enfrentarse al Real Madrid con el escudo del Sevilla, y lo vuelve a hacer ahora en los años de plena madurez y otra vez con el escudo que lo vio crecer.
P.- ¿Cómo cree que vivirá el partido Sergio Ramos?
R.- Como persona y ser humano que es, yo creo que se va a emocionar seguro. Cuando jugamos, todos tenemos algunos partidos marcados en rojo en los calendarios. Siempre le hacías un circulito en rojo sabiendo que ese día era especial. Y para Sergio este es uno de los días especiales que tiene en su carrera deportiva en esta temporada. Ahora, de ahí a que se vaya a poner nervioso, a que la presión le vaya a poder, pues fíjate si se pone nervioso Sergio y le puede la presión con todo lo que ya ha vivido y le queda por vivir… Más que todo lo va a disfrutar, va a disfrutar de ese momento y además sabiendo que todo lo que haga va a tener mucha trascendencia. Él es consciente de que seguramente desde que salga a calentar por el túnel ya va a haber cámaras pendientes de él que no lo van a dejar hasta que acabe el partido y se vuelva a ir por el túnel. Al saber que eres observado, que mejor momento para hacer un buen partido de fútbol.
P.- Será una sensación extraña para Sergio verse ante el Real Madrid…
R.- Lo irá imaginando y lo irá visualizando. Yo creo que para él puede ser todavía un poquito más extraño el hecho de jugar con la camiseta del Sevilla en el Santiago Bernabéu. Porque también ha sido su casa durante muchísimas temporada. Pero estos partidos contra el Real Madrid y, no nos olvidemos que estamos en Sevilla, los derbis contra el Betis los tiene marcados en rojo seguro.
P.- Si marca Sergio Ramos ante el Real Madrid, ¿cree que lo celebrará?
R.- Yo creo que sí. Yo siempre soy de la opinión, siempre que haya respeto, de celebrarlo. Sergio salió de la Ciudad Deportiva del Sevilla, vivió sus años de gloria en el Real Madrid y en la selección española. Y siempre que se hagan las cosas con respeto, por qué no vas a celebrar un gol que marcas con tu equipo. Pero luego, lo que él sienta por dentro es lo que tiene que llevar a cabo.
Consejos de Pablo Alfaro a Sergio Ramos
P.- El capitán del Sevilla cuando Sergio Ramos daba, como juvenil, sus primeros pasos en el cuadro hispalense era Pablo Alfaro. ¿Qué consejos le dio a ese Sergio en edad juvenil?
R.- Los que le dimos los cogió bien y nos superó a todos con creces (risas). La verdad que lo hizo estupendamente bien. Él era más de observar y de escuchar, y luego actuar. Tenía unas condiciones naturales, genéticas y de condiciones físicas y técnicas que estaban muy por encima de la media. Luego le ha ido añadiendo el bagaje de la experiencia y lo que es él. Estamos ante uno de los iconos del fútbol español y mundial, de los mejores defensas que ha habido en la historia de este deporte.
P.- ¿Sigue en contacto con Sergio Ramos?
R.- Estamos en contacto más indirectamente ahora, date cuenta que cuando Sergio salió tenía 18 años, nosotros teníamos ya 32 o 33. Esa brecha generacional ya existía y ahora sigue existiendo porque cumplimos años todos, pero él ahora ya es una S.L., es una empresa. Tiene un responsable de marketing, otro de comunicación, tiene otro que le lleva la preparación física, la nutrición, etc… Entonces, a través de personas, tenemos el teléfono y cuando hace falta hablamos. Respetamos un poquito las distancias, pero sí tenemos comunicación porque tenemos mucha gente que está cerca suya y mía
P.- ¿Cree que en algún momento la afición del Sevilla ha sido injusta con Sergio Ramos?
R.- Yo creo que él mismo lo explicó muy bien el día de su presentación. La salida de Sergio Ramos del Sevilla, en su momento, hace ya muchos años, estuvo muy mal explicada. Porque no fue como se contó en los medios de comunicación. Porque en aquel momento interesó que la versión fuese otra. Que un defensa canterano deje unos 24 millones de euros era un dineral. Hoy en día, en la 23-24, traspasos de más de 24 millones de euros no ha habido más que dos o tres. Y han pasado ya 18 temporadas. Así que fíjate. Y Sergio también cometió errores, él lo ha admitido. Muchas veces el ego, el ímpetu o la juventud hace que más allá de analizar las situaciones que te puedan suceder, te enfrentes a ellas y luego pues haya consecuencias, pues que no te gustan. Entonces esa espinita que posiblemente él tenía clavada, yo creo que ya él ha tenido una entrada muy inteligente en el club, creo que también ha estado muy bien asesorado. Claro que es madridista. Además, debe de ser así. Pero es que él es sevillista de cuna también. Esos dos amores, excepto los partidos de 90 minutos donde tienes que defender tu escudo como debe de ser, no tienen por qué estar reñidos. Lo va a llevar bien.
P.- ¿Cree que el destino ha hecho justicia para que se cerrase el círculo con su vuelta al Sevilla?
R.- Pero para que se haya hecho esa justicia, él ha puesto mucho de su parte. Yo creo que todos los astros se han alineado para que Sergio haya podido volver al Sevilla. Él también ha puesto mucho de su parte y ha esperado hasta límites insospechados. Ahora es cuestión de que el verde marque el camino. El rendimiento hará que Sergio vuelva a ser querido como tiene que ser.
P.- ¿Qué opina Pablo Alfaro de esa fama que se le puso de defensa duro cuando era futbolista?
R.- (Risas) Hace ya mucho tiempo. Es algo que que en su momento pues lo tuvimos que llevar, era otro fútbol diferente. Antes te exigían más. Se fueron dando también una serie de circunstancias. Porque, todos, seamos del equipo que seamos, recordamos pocos defensas blandos buenos que hayan pasado a la memoria de la gente. Expeditivos, duros cuando tienes que serlo, rápidos y sobre todo inteligentes. Lo que te hace mantenerte en la élite es la inteligencia. Y luego fueron muchos años, fueron 18 temporadas en Primera División. Más allá de ser duros, que lo éramos y lo reconocemos, tenía que haber más cualidades. No aguantas tanto tiempo dedicándote solamente a ser duro.
P.- Sergio Ramos también tiene esa fama. ¿Le enseñó aguna triquiñuela en sus inicios?
R.- (Risas) Primero siempre vamos de buenas. Intentaría que fueses por otro lado. Por aquí intenta no pasar porque puede haber alguna circunstancia que… Es broma es broma (risas). Es lo que hacíamos antes. Siempre hemos sido un fútbol importador, importador de talento, importador de las grandes estrellas del fútbol. Y entonces, claro, los defensas éramos los responsables, digamos, de que las estrellas del equipo rival no brillasen. Era nuestra principal misión. Estamos hablando de un Sevilla-Real Madrid. Es que el Real Madrid ha tenido desde Hugo Sánchez cuando yo debuté, a Ronaldo, Cristiano, Van Nistelrooy, Raúl… Gente que te exprime al máximo. Siempre con buenas intenciones. Cuando uno se pasaba de la raya ya había un señor de negro que te lo advertía.
P.- ¿Qué jugador del Real Madrid le parece más poderoso?
R.- Ahora mismo todo el mundo habla de Bellingham porque es la moda, es la novedad, es el fichaje. Es cierto que ha entrado con el pie derecho en nuestra Liga y en el Real Madrid, y es un jugador muy determinante. Entonces yo creo que todo el mundo se queda con él. ¿Qué ocurre? Como veterano que he sido, también nos fijamos en los que a lo mejor ahora ya van empezando un poquito su declive y y tienen todavía creo que muchas tardes de fútbol. Pero que habrá que ir dosificándose. Llámese Toni Kroos o llámese Modric, futbolistas espectaculares. Poco a poco les irá llegando su momento. Ellos van a intentar estirarlo todo lo que puedan como debe de hacer y nosotros tenemos que disfrutarlos mucho. Esperemos que no brillen mucho contra el Sevilla, pero no cabe duda que el Madrid es un club que tiene muchísimas estrellas.
Tres días con Ancelotti
P.- Estuvo tres días junto a Carlo Ancelotti formándose en Valdebebas
R.- Así fue. Ha sido una oportunidad que nos ofreció el Colegio Nacional de entrenadores y en grupos muy reducidos hacer una formación itinerante y la posibilidad de estar durante tres días en los entrenamientos del Real Madrid con Ancelotti. Son unos másteres en muy poquito tiempo de los que sales muy reforzado y de los que te enriquece muchísimo. Sobre todo estar, ver cómo trabajan y convivir con alguien como Ancelotti, con su cuerpo técnico, cómo preparan los partidos, cómo son capaces de gestionar los egos del vestuario. Cuál es su idea de presente y de futuro. La verdad que ha sido muy enriquecedor y le estaremos siempre agradecidos a alguien con el currículum como Carlo Ancelotti, que cuando lo ves te caes de espaldas simplemente por verlo, pero sobre todo de la humanidad y de la sencillez que tiene alguien que es muy grande.
P.- ¿Le dio algún consejo Ancelotti? ¿Qué le impresionó más?
R.- Yo sobre todo me quedo con las conversaciones con él y me quedo con su manera de pensar y de transmitir. Es alguien que no tiene por qué contarte cosas que te cuenta y que son casi secretos de vestuario y de club. Pero él siempre lo hace con esa educación y con ese tacto. Eres tú el que miras el reloj porque te parece que la conversación como que te duele, que se esté cansando él de hablar. Y no es así. Él no mira el reloj, él está dos horas. Solamemte son capaces de hacerlo los más grandes.