Dani Alves regresa al Camp Nou este domingo para la disputa del Trofeo Joan Gamper con su nuevo club, el Pumas mexicano. Lo hace tras recibir la patada del Barça, yéndose por la puerta de atrás tras media temporada en la que además fue el descarte de Xavi Hernández para disputar la Europa League. Pese a ello, el brasileño sigue latiendo por el escudo culé y guarda esa animadversión hacia el blanco del Real Madrid que tanto le ha caracterizado durante toda su carrera.
Unos lo llaman picardía, otros humor y alguna que otro barcelonismo, pero las declaraciones de Dani Alves antes de su vuelta al Camp Nou son un mero dardo más al Real Madrid: «Les agradezco mucho la confianza, la oportunidad que me están dando de formar parte de este club, muy especial en México. Poder construir una historia junto con ellos va a ser un gran desafío. La única pereza que me da es que vengo aquí de blanco y eso no me gusta, pero es de los Pumas».
El ex culé tendrá que vestir de blanco para enfrentarse a los que fueron sus compañeros hasta hace poco, algo que a su parecer no le agrada por la fuerte rivalidad que despierta en él los cruces entre el Real Madrid y el Barça, los Clásicos. El dardo al equipo blanco también es una pulla a los Pumas, su actual club, al que no dudó en criticar por tener que lucir de merengue.
Pese a las formas con las que fue echado del Barça, donde firmó un contrato corto y Xavi apostó por no renovarle pese a que siguen sin un nuevo lateral diestro, el brasileño tiene todavía guiños para su ex equipo: «Es extraño regresar con otra camiseta que no sea la del Barcelona, pero el fútbol es hermoso porque cuida de la gente que le dedica tiempo, que lo respeta. Ni en los mejores guiones hubiera pensado regresar tan rápido aquí. Sólo tuve oportunidad de decir hola, pero no hasta luego. El fútbol me está dando esa oportunidad de volver a abrazar a la gente que quiero».
«Será un momento muy especial porque siempre pisar el Camp Nou, volver a Barcelona, es algo único para mí. Amo demasiado a este club, amo demasiado estos colores. Ojalá que sea un lindo día. Nunca festejaría un gol aquí. Al final, para nosotros, el Gamper es la fecha del culé. Por eso yo estoy aquí también, porque es la fecha del culé», decía olvidando todo lo pasado el brasileño en su regreso al Camp Nou para la disputa de este Trofeo Joan Gamper con Pumas.
Pese a ese amor por los colores blaugrana, sí dejó algún recado a directiva y cuerpo técnico: «Solo dije que me gustaría que hubiera sido de otra manera. Al final, nosotros tenemos una historia juntos y no hay que darle demasiado rodeo. He sentido que le han estado dando demasiadas vueltas cuando dejé muy muy claro que yo estaba encantado de regresar al Barça».
«Sinceramente les digo que disfruten de este momento único en sus vidas. Venir aquí, no solo para Pumas, para cualquier otro equipo, es muy muy complicado. Jugarle al Barça aquí es muy difícil y hay que disfrutar de ese lindo día», decía en relación a sus actuales compañeros y este encuentro ante el Barcelona: «Hay que intentar poner lo que nosotros tenemos también como argumentos, pero más que nada es un día que nosotros fuimos invitados para la fiesta del culé, entonces tenemos que hacer que ese día sea especial también para nosotros».