Vinicius Junior se quedó sin el Balón de Oro. Nadie, o poca gente, lo podía esperar, pero finalmente el ganador de la pelota dorada fue Rodrigo Hernández. Este desenlace cambia la situación del brasileño tanto en el Real Madrid como a Brasil. Incluso, con Nike, con el que va a seguir siendo uno de los máximos exponentes de la marca norteamericana, pero sin la pelota dorada su situación no será tan dominante.
Como contó OKDIARIO, el Real Madrid mejoró el salario tanto de Vinicius como de Jude Bellingham hace unos meses para igualarlo con el de Mbappé. Pero el plan era que tras ganar un Balón de Oro que en Valdebebas se daba por seguro, los agentes del brasileño se sentasen a hablar con la entidad madridista para firmar una nueva mejora de contrato y de estatus. Iba a pasar a ser el jugador mejor pagado y el líder del equipo blanco. Un reconocimiento justo para el que iba a ser reconocido mejor jugador del planeta. Pero esta situación ahora ha cambiado, ya que sin pelota dorada esta mejora tendrá que esperar.
Brasil también lo deseaba
Por otro lado, en Brasil también esperaban con los brazos abiertos al Vinicius Balón de Oro. La última vez que un jugador brasileño ganó este galardón fue en 2007, cuando lo recibió Ricardo Kaká. Desde la selección canarinha, que necesita alegría, ya que atraviesa un momento complicado, esperaban que Vini volviese a ocupar el trono del fútbol mundial. algo que no ha conseguido ni Neymar.
El plan era que en noviembre, cuando Vinicius regresase con Brasil tras perderse el último parón de selecciones por una lesión, fuese reconocido por su país como el mejor jugador del mundo y asumiese unos galones que todavía no tiene. Pero este deseo también se fue al traste al ver como Vini no ganaba el Balón de Oro.
Vinicius, un símbolo para Nike
Por último, Nike también tenía unos planes más que jugosos con Vinicius. El jugador del Real Madrid es un referente para la marca norteamericana, pero la idea era convertirle en su máximo representante, por encima de Mbappé. Tampoco podrá ser. De hecho, el plan era que este miércoles se hubiesen presentado en la tienda de Gran Vía de Nike unas nuevas botas cuyo nombre iba a ser Nike Mercurial Vinicius Jr. Ballon d’Or 2024. Nada de esto sucederá.
Todo esto iba a ser con el Balón de Oro y ahora tendrá, como mínimo, que esperar. Vinicius tiene dos caminos: rendirse o seguir peleando. Todo empezará, cosas del destino, en Mestalla, donde todo empezó a cambiar para el brasileño hace dos años. El madridista tratará de demostrar que ha pasado página siendo determinante en el terreno de juego, donde más le necesitan sus compañeros.
En el club esperan que lo sucedido saque lo mejor de un Vinicius que ya mandó una advertencia en las redes sociales. «Lo haré diez veces más si es necesario. No están preparados», escribió el brasileño. Ahora tiene que empezar a cumplir su palabra y en Valencia tendrá su primera oportunidad.