El Real Madrid debía ganar, golear y esperar la carambola para acceder al top 8 y pasar directamente a octavos de final de la Champions. La primera parte la cumplió, la segunda a medias y la tercera no se produjo. Venció (0-3) al Brest tras el doblete de un Rodrygo iluminado cada vez que suena el himno continental y un tanto de Bellingham. La victoria le coloca en una posición delicada.
Pues la victoria, unida al resto de secuencias en la última jornada de la Champions dibujó un horizonte sinuoso. Se enfrentará en la ronda previa a octavos al Celtic o Manchester City. Podría dar a las primeras de cambio un nuevo episodio de este reciente clásico europeo. Y, tras ello, los blancos se enfrentarán al Atlético de Madrid o al Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, casi nada.
Esa ruta la conocerá en los próximo sorteos, primero el del viernes 31 de enero y, si supera la ronda previa, en el de octavos del 21 de febrero. Su camino será torcido, y eso que por momentos pudo ser recto. La última jornada de la liguilla de la Champions prendió los transistores y fue variando el guion hasta el final. Un gol lo cambiaba todo, otro lo restituía y otro no modificaba nada.
El Real Madrid estaba necesitado de una carambola para acceder directo a octavos. A su triunfo se le unía una derrota de la Atalanta, que el Celtic al menos empatara contra el Aston Villa, que el Mónaco hiciera lo propio contra el Inter, que Feyenoord y Lille empataran… Eso y que los blancos golearan. Por momentos, las matemáticas no negaban la puerta.
El Madrid llegó a ‘apoyar’ al Barcelona
Es más, al descanso llegó con la mayoría de los problemas resueltos. Tan sólo necesitaba un tanto del Feyenoord y uno más propio para colarse entre los ocho primeros. Todo cambió radicalmente con las segundas partes de los partidos hasta tal punto de que hubo un momento que la afición madridista hubiera celebrado un gol del Barcelona.
Mediado el segundo acto, un tanto más azulgrana significaba la derrota la Atalanta y el sorpasso definitivo del Real Madrid. No hacia el top ocho, sino a la décima posición, que hubiera permitido a los blancos afrontar la eliminatoria previa y unos hipotéticos octavos de final más asequible. Enfrentándose a Sporting de Portugal o Brujas y posteriormente al Lille o Aston Villa. Apenas diferencia con su actual ruta.
Al final no se cumplió todo lo mencionado anteriormente y la brújula del Real Madrid señala a Glasgow… o Mánchester. Celtic o City le esperan en la ronda previa y Atlético de Madrid o Bayer Leverkusen en octavos de final. La primera parada podría ser Guardiola y la segunda un derbi continental. Casi nada.
