Luka Modric ha hecho un repaso a su trayectoria como jugador del Real Madrid, después de cumplir 500 partidos con la elástica del conjunto blanco. Tras 11 años en la entidad madridista, el croata alcanzó el medio millar de encuentros en el pasado Clásico y, ahora, no ha dudado en hacer una declaración de amor por un club en el que se ha convertido en uno de los mejores jugadores del mundo y con el que ha logrado ganar todos los títulos posibles: «El Real Madrid para mí lo es todo. Es parte de mi vida, de mi familia y es una forma de vivir».
El repaso de Modric ha llegado acompañado de todas las camisetas conmemorativas que le ha dado el club durante su extensa carrera en las filas blancas. «Me siento como en casa, estoy agradecido por todo lo que estoy viviendo en el mejor club de la historia del fútbol», ha declarado el mediocentro.
El balcánico no ha dudado en destacar como el gran hito de su carrera la consecución de las cinco Champions: «Es algo impresionante, nunca me lo imaginé. Cuando vienes al Madrid, llegas a un club campeón y que está predestinado a ganar grandes cosas como Champions, Ligas y Copas. Sin embargo, ganar cinco Copas de Europa nunca lo imaginé. Es algo histórico. Todavía no somos conscientes de haber conseguido todo esto en tan pocos años. Es algo impresionante».
Pero también se ha referido a la cifra de 500 partidos alcanzados con la camiseta del Real Madrid. Modric ha destacado que es un número «impresionante» y que «no muchos jugadores han conseguido llegar» a él como futbolistas del conjunto blanco. «Ser uno de ellos me llena de orgullo», ha apuntado el croata en los medios oficiales del club, donde además ha querido lanzar un mensaje de agradecimiento a la afición, puesto que «siempre ha estado» con él. «A la gente no la puedes engañar. El cariño que recibo cada vez que piso el césped del Bernabéu me hace muy feliz. Por eso, siempre se lo quiero devolver dándoles lo máximo», ha señalado.
Modric, una leyenda del Real Madrid
La historia de Luka Modric en el Real Madrid es legendaria. El croata comienza hablando de sus primeros 200 partidos, en los que «ya habíamos ganado la Décima». «Esperé doce años para ganarla y como el número 10 me gusta mucho, fue especial ganarla», destaca. Apenas unos años después ya contaba con cuatro Champions en su haber, tras ganar en Kiev al Liverpool, en 2018: «Fue impresionante y algo que no había hecho ningún equipo. Es una camiseta muy bonita y fueron unos años inolvidables. Fueron años de mucho éxito, de disfrutar con los compañeros, de cómo jugamos y competimos».
Tras esa Champions, Modric se hizo un hueco entre los mejores de la historia. Guio a su selección a la final del Mundial en 2018, lo que le llevó a ganar el Balón de Oro. «Gané el mayor premio individual para un futbolista. Fue un sueño y es algo que nunca olvidaré», destaca.
Aunque en su corazón tiene un hueco especial para la Decimocuarta, por la forma en la que se consiguió. «Fue una Champions que va a ser recordada para siempre, sobre todo por la manera en que lo hicimos. Por cómo jugábamos contra los equipos más grandes de Europa y por la forma en que ganamos con las remontadas en el Santiago Bernabéu. Fue uno de los caminos más bonitos en la Champions», añade Modric.