Marzo decisivo para el Real Madrid
El Real Madrid se juega la temporada en 15 días durante el mes de marzo, al afrontar cuatro partidos fundamentales, entre los que se incluyen la vuelta de Champions ante el PSG y el Clásico de Liga en el Bernabéu
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allLlega el momento clave de la temporada para el Real Madrid. El éxito o fracaso del curso para el equipo de Carlo Ancelotti dependerá de lo que suceda a lo largo de este mes de marzo. En el horizonte se presentan cuatro encuentros para los blancos, antes del parón internacional que tendrá lugar a partir del lunes 21. Para entonces, el conjunto madridista podrá haber dejado encarrilado el título de Liga y apaciguar las esperanzas de un Barça aún creyente, además de eliminar al gran favorito para ganar esta Champions o, de lo contrario, generar todo tipo de dudas respecto a los triunfos que puedan lograr al término de la temporada.
A los madridistas se les presentan cuatro finales durante las dos próximas semanas. De ellas, dos serán de vital importancia para dilucidar si la temporada será un éxito o un fracaso. Con un fuerte Sevilla, que amenaza con no dar excesivo margen de error a los blancos, y con un Barça al alza que buscará aprovechar el más mínimo tropiezo para creer aún más, en los tres partidos de Liga que se presentan en este mes están obligados a sacar los tres puntos. A eso se suma la vuelta de octavos ante el PSG, puesto que caer a las primeras de cambio, independientemente de la fortaleza del rival, podría ser considerado como un fracaso, teniendo en cuenta además que el pasado curso, con un equipo que ofrecía menor rendimiento que el actual, se alcanzaron las semifinales.
Comenzará el marzo decisivo para el Madrid el próximo sábado 5, en el Bernabéu. Entonces, recibirán a la Real Sociedad, que llega en horas bajas después de su buen arranque de temporada. El equipo donostiarra se ha desinflado en los últimos meses, aunque todavía aguanta en la pelea por meterse en Europa el próximo curso. Después de la contundente derrota en el derbi vasco y su eliminación en Europa League a manos del Leipzig, los de Imanol aguantan el tipo tras un triunfo balsámico frente a Osasuna. Ahora, buscan dejar atrás las malas sensaciones de forma definitiva asaltando el Bernabéu.
Tras el encuentro ante los txuri-urdin, llegará la Champions. El miércoles 9 llegará el momento de medirse de nuevo a Mbappé y compañía. A pesar de la mala imagen que dieron los de Ancelotti en el Parque de los Príncipes, el resultado invita a soñar. Con el 1-0 en contra, están obligados a ganar si quieren estar en cuartos de final y, además, la eliminación del mayor valor de los goles anotados fuera de casa va, en este caso, en favor de los intereses de los blancos.
El París Saint-Germain es uno de los grandes favoritos para hacerse con el título en la máxima competición, por no decir que es el candidato número uno. Sin embargo, si hay en una competición en la que nunca se puede dar por muerto al Real Madrid, esa es la Champions, y mucho menos con un resultado adverso tan corto. Los blancos se juegan el prestigio y parte del éxito del curso a base de ser capaces de eliminar a un equipo formado gracias a los petrodólares y al beneplácito de la UEFA de Ceferin.
Una vez se sepa si consiguen o no deshacerse del PSG, deberán pasar página rápido y pensar en el siguiente partido, que será en principio el más sencillo de los que deban afrontar en marzo. Pero no por ello será menos importante. Los madridistas visitarán el lunes 14 de marzo al Mallorca. Si hay algo que ha provocado que los de Ancelotti no tengan ya resuelta la Liga, después de haberse impuesto a todos sus rivales directos en la primera vuelta, es precisamente sus pinchazos ante los más modestos de la competición. Por ello, el encuentro que se jugará en Son Moix será más peligroso de lo que parece a priori.
Un Barça crecido
Cierra el mes, el Clásico. El domingo 20 de marzo, a las 21:00 horas, el Santiago Bernabéu volverá a acoger el encuentro entre los dos gigantes de nuestro fútbol dos años después del último. Al partido, el Real Madrid llega con un balance inmejorable en los últimos años: cinco victorias consecutivas y seis partidos seguidos sin perder. Pero este Barça se parece muy poco al que se ha visto meses atrás.
El efecto Xavi parece que empieza a notarse. Los fichajes realizados por los culés en el último mercado de invierno empiezan a notarse y la mejoría del conjunto azulgrana es visible. El optimismo se ha desatado en la Ciudad Condal hasta el punto de que su presidente sigue confiando en poder ganar la Liga y, pese a estar a 15 puntos, aunque con un partido menos, del Real Madrid, el Clásico puede ser un punto de inflexión que les lleve a creer más que nunca o, de lo contrario, a que estas opciones se diluyan por completo.