El Real Madrid afronta la semana más importante de lo que va de curso. El conjunto blanco se juega en cinco días parte de sus aspiraciones en Champions League y en Liga. Las visitas de Manchester City y Barcelona miden a los hombres de Zidane en «una semana complicada» en la que la plantilla reconoce que «sólo vale ganar».
El conjunto blanco sabe qué se juega la temporada y están con muchas ganas de afrontar los dos compromisos que marcarán su destino inmediato en las dos competiciones en las que están vivos. Pese a las dudas generadas en los dos últimos encuentros, el vestuario confía en sacarlo adelante, aunque para ello son conscientes de que deberán «dar el cien por cien» y trabajar más sobre el césped de lo que han hecho hasta ahora.
El primer escollo con el que se encontrarán los blancos será en Champions. El Real Madrid recibirá al Manchester City de Guardiola, que llega centrado únicamente en la máxima competición europea, que aspira a ganar. Pese a que los citizen entregaron hace meses la Premier League al Liverpool, la plantilla madridista reconoce que el encuentro «va a ser duro», aunque confían en recuperar el buen nivel mostrado durante los últimos meses para imponerse a los ingleses en este primer asalto.
Sólo están centrados en el City
Importa menos, ahora mismo, la visita del Barcelona. El domingo, se disputa el Clásico liguero en el que el título estará en juego. Tras perder el liderato con dos pinchazos consecutivos, los madridistas necesitan de los tres puntos, para recuperar la primera plaza. Sin embargo, a día de hoy, no quieren ni oír hablar del Barça en Valdebebas.
El conjunto madridista está totalmente centrado en el regreso de la Champions. Saben que es su competición y que el rival es lo suficientemente complicado como para centrar su atención en otro partido. «Primero tenemos que ganar al City», aseguran en el vestuario, antes de enfrentarse a un conjunto azulgrana que llega con Messi en estado de gracia.