El Real Madrid se ha desplomado en el mes de febrero. Es una evidencia. El equipo blanco fue eliminado de la Copa del Rey a manos de la Real Sociedad, y después ha perdido la ventaja que tenía con respecto al Barcelona en Liga, cediendo el liderato a los azulgrana. Se prevé apasionante el Clásico del próximo domingo. Pero, volviendo al bajón del conjunto dirigido por Zinedine Zidane, las razones son varias tal y como se viene comprobando durante las últimas semanas.
Falta de gol
Ante el Levante, volvió a demostrarse que el Real Madrid tiene un serio problema con el gol. En un primer tiempo en el que gozó de varias ocasiones claras, los blancos no consiguieron ver puerta y al final lo acabaron pagando caro. Desde que se fue Cristiano Ronaldo falta un killer, y en partidos como el de este sábado ante el Levante queda en evidencia.
‘Karimdependencia’
Al hilo de la falta de gol, el único que dio un paso adelante cuando se marchó CR7 es Benzema, con unos registros goleadores destacados. Sin embargo, el delantero francés no atraviesa una buena racha de cara a portería en estos momentos, y el conjunto merengue lo nota demasiado porque es el único con mordiente arriba.
Escasez de jugadores diferenciales
En ese sentido, el Real Madrid está echando en falta que algunos jugadores den un paso adelante. Las lesiones están machacando a Hazard, pero hay más. Bale ni está ni se le espera, Jovic no está rindiendo al nivel esperado, Vinicius es muy intermitente y Zidane tampoco le da continuidad, Rodrygo ha desaparecido, Isco tiene muy poco gol, Lucas Vázquez es más un complemento… Faltan futbolistas diferenciales.
Sangría defensiva
El Real Madrid se venía mostrando muy sólido durante los últimos meses, pero en cuanto han vuelto las lagunas defensivas el equipo lo ha pagado. Uno ante el Levante, dos ante el Celta, uno ante Osasuna, tres frente a la Real en Copa… Muchos goles en contra que han supuesto perder el liderato y despedirse del torneo del KO.
Decisiones de Zidane
Obviamente, el entrenador tiene su dosis de responsabilidad en todo esto. Zidane sigue apostando por la vieja guardia, como este sábado ante el Levante, y hay partidos en los que su plan sale mal. El galo sigue sin confiar en Vinicius, que cuando entra suele dar verticalidad, y está desgastando quizás en exceso a jugadores como Valverde, Casemiro o Carvajal, entre otros.