Antonio Rüdiger estará disponible para Carlo Ancelotti este martes cuando dé a conocer la convocatoria del Real Madrid para afrontar la vuelta del playoff de la Champions contra el Manchester City. El alemán se ha recuperado, entrará en la lista y el miércoles, si no hay contratiempos inesperados, será titular en el centro de la defensa junto a Raúl Asencio. Una grandísima noticia para la zaga madridista, que dio la cara hace una semana en el Etihad a pesar de contar sólo con dos defensas y sólo uno del primer equipo, pero que con la presencia del germano está llamada a mejorar notablemente.
Rüdiger no estará al cien por cien, es imposible, pero un 80 por ciento de su nivel puede ser suficiente. El alemán aporta experiencia, calma y calidad en el centro de una defensa en la que Raúl Asencio ha demostrado con creces que debe ser intocable. Por lo tanto, la defensa estará formada por Valverde en el lateral derecho, Mendy en el costado izquierdo, con Rüdiger y Asencio en el centro de la zaga. Por delante, en el centro del campo, jugará Tchouaméni, en la posición donde más cómodo se siente. Al lado, tendrá a Ceballos y por delante a Bellingham, por lo que Camavinga será el que vaya al banquillo.
El regreso de Rüdiger es una mala noticia también para Erling Haaland. El noruego fue capaz de hacer dos goles al Real Madrid en el partido de ida en las dos oportunidades que tuvo durante el choque. La primera, tras aprovechar un pase de Gvardiol dentro del área y la segunda de penalti. También estrelló un balón en la madera al inicio de la segunda mitad que, posiblemente, habría cambiado el devenir del encuentro. Pero cuando salte al campo y mire a la defensa madridista, será inevitable que vuelva a tener pesadillas.
Pocos jugadores han sido capaces de frenar a Haaland con tanto éxito como el alemán. Para la historia queda aquella defensa que le hizo hace dos temporadas en el estadio Santiago Bernabéu, donde desactivó por completo al noruego. De hecho, en los tres partidos en los que Erling se ha enfrentado al zaguero no ha sido capaz de hacer no sólo un gol al Real Madrid, sino que ni siquiera ha tenido ocasiones. Este miércoles el Bernabéu volverá a vivir una nueva batalla.
Clave para el Real Madrid
El Real Madrid puede presumir de tener un vestuario muy unido, y personas como Rüdiger lo mejoran. Siempre suma. Son una familia, donde los jóvenes y los veteranos casan a la perfección. Y jugadores como el alemán tienen mucha culpa de este gran ambiente. Los que le rodean explican que es capaz de comportarse como un niño con futbolistas como Vinicius o Camavinga y, al mismo tiempo, ser muy centrado cuando se junta con Kroos y Modric.
Rüdiger es una bendición para el Real Madrid y para Ancelotti. Un soldado que siempre está disponible para el italiano y que tiene claro que por encima del equipo no hay absolutamente nada. Un hombre de club, pasional, agresivo -sin maldad- y emotivo que hace mejor al colectivo.
