Han pasado ya bastantes horas desde que finalizara el Clásico, pero los dos penaltis no señalados a Varane siguen dando mucho que hablar. La indignación en el Real Madrid es total, no sólo porque Hernández Hernández no los señalara, sino porque el VAR no mandó revisar ninguna de las dos jugadas. El club blanco considera que el videoarbitraje está precisamente para eso, para ayudar a los colegiados en ese tipo de acciones, de ahí el enfado.
De hecho, tal y como ha podido saber OKDIARIO, Hernández Hernández reconoce a su círculo más íntimo que de haber tenido la oportunidad de acudir al monitor a revisar los penaltis de Lenglet y Rakitic sobre Varane, hubiera señalado ambas penas máximas porque las imágenes no dejan ningún tipo de duda al respecto. El central francés dio un plantillazo a su compatriota en el muslo, dejando además una prueba irrefutable de ello, y el agarrón del croata a Varane dentro del área también es más que claro.
El árbitro canario no vio las jugadas, o al menos lo que pudo ver no lo consideró suficiente para señalar penalti en ninguna de ellas. Pero la mayor indignación del Real Madrid es con De Burgos Bengoetxea, que desde la sala del VAR ni avisó a Hernández Hernández de que eran acciones cuanto menos susceptibles de ser consideradas infracciones dentro del área y por tanto penaltis. Era tan fácil como que el colegiado del Clásico hubiera acudido al monitor situado a pie de campo para que revisara ambos lances y tomara la decisión definitiva tras ver las repeticiones facilitadas por el videoarbitraje, pero no fue así.
En Concha Espina el enfado es monumental porque no es el primer partido en el que ocurre esto. De hecho, al Real Madrid le han birlado ya hasta siete puntos por decisiones arbitrales erróneas que no fueron ni corregidas ni revisadas posteriormente por el VAR.
