Eden Hazard anunció después del batacazo de Bélgica en la Fase de Grupos del Mundial que no seguiría jugando para su selección. Tres meses después del anuncio de su retirada, el belga ha vuelto a confirmar que sus días al frente del combinado nacional finalizaron tras la cita mundialista y que no volverá a lucir la elástica de su país ni el brazalete de capitán del mismo.
Su situación como jugador internacional era muy peculiar ya que, durante las últimas temporadas, no jugaba asiduamente con el Real Madrid pero sí con el cuadro de Roberto Martínez. El belga no disfrutaba prácticamente de ningún minuto antes del Mundial y, aún así, fue convocado para ser titular en su selección durante el torneo más importante a nivel global. «No me veía sin jugar en el Real Madrid y luego llegar a la selección y jugar», dijo Hazard.
Históricamente, se han visto algunos casos de estrellas que vuelven a su selección para resarcirse e intentar por última vez la conquista de un título, como Leo Messi, pero este no será el caso del belga. «Conmigo no va a pasar, estoy 100 % seguro. No me veo haciendo eso y nunca ha estado en mi cabeza. Yo creo que pararon… ¿a regañadientes? Bueno, creo que todos salimos un poco a regañadientes cuando dejamos la selección de esta manera. Sobre todo dada mi historia personal. Ellos todavía jugaban en clubes, yo juego mucho menos», sentenció Hazard al ser preguntado por un posible retorno.
El belga también quiso aclarar cuál fue el momento en el que comenzó a meditar la posibilidad de esa retirada: «Empecé a pensar en eso después de la Eurocopa. En ese momento, había trabajado mucho, me lesioné, no podía jugar contra Italia. Eso me dolió, pero hay más cosas. Mi compañero, Toni Kroos dejó la selección alemana hace dos años y comentaba que cuando otros jugadores están en la selección, él puede disfrutar con sus hijos», añadió Hazard en una entrevista al medio belga RTBF.
Su llamada con el rey belga
Hazard confirmó en dicha entrevista cuando el rey de Bélgica se puso en contacto con él para conocer de primera mano la decisión que había tomado y, este, fue tajante: «El rey Philippe me llamó, pero lo que hablamos quedo entre nosotros. En el fútbol nunca se debe decir nunca, pero tengo otras muchas cosas que hacer, como por ejemplo, pasar más tiempo con mis hijos, con mi familia. No me veo dando marcha atrás en mi decisión por un capricho puntual», concluyó.