La traducción en español de Militao, apellido de Eder, es militar. Sin duda, una palabra que define a la perfección al central del Real Madrid. Un portento defensivo que con un gran cabezazo dio tres puntos de oro a los de Carlo Ancelotti en Getafe. En una Liga donde el que pierda paga, llegar, como mínimo, al Clásico en igualdad con el Barcelona era algo capital para los madridistas. Modric puso un centro perfecto y el brasileño se adelantó a todos para batir a David Soria. Un gol que dio tres puntos, aunque el partido del zaguero fue mucho más que ese testarazo.
Ancelotti no dudó en alabar el encuentro de Militao en la rueda de prensa posterior al encuentro que se celebró en el Coliseum Alfonso Pérez. Y no era para menos. A los tres minutos puso la guinda a su exhibición con un golazo. Pero por lo que el Real Madrid le paga es por defender y frente al Getafe lo hizo muy bien. Eder fue un coloso atrás para secar por abajo y arriba a los zagueros azulones. Nadie pudo superarle, demostrando que en estos momentos es el mejor defensa madridista y, aunque no tenga las buenas palabras que reciben otros, uno de los mejores. Sino el mejor.
Militao se ha convertido en un defensa muy fiable. Ya no tiene los errores de posicionamiento del pasado, frutos posiblemente de la edad. Ahora, Ancelotti sabe que en Eder tiene al bombero perfecto capaz de apagar cualquier fuego. Brilla en el corte, de físico va sobrado, es fuerte en la contención, va muy bien en el juego aéreo y suma en ataque. A sus 24 años está llamado a marcar una época en el Real Madrid.
En el día de su centenario madridista, Militao demostró en el Coliseum que su potencial. Comenzó este 2022 cometiendo un error que costó al Real Madrid el duelo en ese escenario, donde con un cabezazo en una nueva temporada dio tres nuevos puntos a su equipo. En Getafe se sacó la espina y dejó claro que en ese central alto y fuerte hay un jugador llamado a marcar una década vestido de blanco.