El 4 de agosto de 2001, el Real Madrid, vigente campeón de Liga y futuro campeón de Europa, viajó durante la pretemporada a El Cairo para medirse en un partido amistoso al Al Ahly, precisamente el rival que tendrán los blancos en las semifinales del Mundial de Clubes 2023 que se están celebrando en Rabat, Marruecos. El duelo, catalogado como «el partido del siglo», generó una gran expectación y una tremenda sorpresa, ya que los blancos terminaron perdiendo por 1-0 con la diana del nigeriano Sunday Chibuike.
El Real Madrid formó aquella noche en el estadio Nacional de El Cairo abarrotado con César, Helguera, Hierro, Zidane, Figo, Karanka, Makelele, Roberto Carlos, Raúl, Savio y Geremi. Un once de garantías que no fue suficiente para doblegar al rey de África, ya que es el equipo más laureado del continente con 10 títulos.
Ese partido tiene una curiosidad más, ya que lo dirigió Gamal Al-Ghandour, árbitro egipcio que, un año más tarde, sería el protagonista de los cuartos de final del Mundial 2002 entre Corea del Sur y España y que ningún aficionado español podrá olvidar, porque anuló dos goles legales que aún siguen doliendo entre los aficionados patrios.
Ahora, más de dos décadas después, ambos equipos se vuelven a ver las caras en un partido mucho más serio que aquel que se celebró un día de verano, ya que Real Madrid y Al Ahly se miden en las semifinales del Mundial de Clubes 2023. El que salga vencedor en el segundo enfrentamiento histórico entre ambos equipos, tendrá el premio de jugar la gran final.
