Davide Ancelotti está muy cerca de emprender una nueva aventura al frente de su primer equipo. Después de toda una trayectoria en la sombra de su padre Carlo, el italiano de 35 años habría aceptado una oferta para convertirse en el entrenador del Botafogo.
A pesar de que haberse incorporado al cuerpo técnico de la Selección de Brasil junto con Carletto, el objetivo de Davide siempre fue volar del nido y empezar su carrera de forma individual. En el Real Madrid adquirió mucha experiencia al frente del equipo en determinados partidos y dejó pinceladas muy interesantes del entrenador que quiere ser en el futuro.
Es por ello que el pasado domingo ya habría dado luz verde al club brasileño para incorporarse en los próximos días una vez aterrice en Río de Janeiro. Una decisión que le permite estar cerca de su familia y dar sus primeros pasos en los banquillos del fútbol sudamericano. Se espera incluso que comience a trabajar esta misma semana al frente de los alvinegros, según informa ‘Globo Esporte’.
Hace un par de meses se especuló que podría aterrizar en Italia, pero el Botafogo aceleró la operación tras la destitución de Renato Paiva, quien dirigió al equipo carioca apenas cuatro meses hasta su eliminación en el Mundial de Clubes.
Davide Ancelotti, listo después de muchas clases
Davide comenzó a formarse desde 2012 cuando se incorporó como preparador físico en el PSG junto a su padre, donde también ocupó el mismo cargo en la primera etapa de Carlo en el Real Madrid (por aquel entonces su segundo era Zinedine Zidane).
En 2016 dio el salto a ser su segundo técnico en el Bayern, Everton y en el segundo baile en el conjunto blanco. A las pocas semanas de estar en la canarinha, tomará un proyecto que necesita cambios urgentes. El Botafogo es actualmente octavo en la Brasileirao, a seis puntos del líder Flamengo.
Un reto complicado, pero ilusionante para un Davide que necesita retos de esta escala para demostrar lo que ha aprendido tantos años de su padre. Su objetivo ya dijo que era volver algún día al Santiago Bernabéu, pero necesita curtirse primero. Brasil es la casilla de salida.