Se temía el Real Madrid una encerrona arbitral en Sevilla y no estaba equivocado. El conjunto blanco vio como Guillermo Cuadra Fernández no señalaba una mano clara de Diego Carlos en el área, en una acción a la salida de un córner, en la que entre Bono y el central se liaron para despejar el balón. Desde el VAR, Iglesias Villanueva tampoco avisó al colegiado para que revisase la jugada en el monitor.
La actuación de ambos en el Sánchez-Pizjuán fue determinante, puesto que permitieron que siguiera el juego después de una mano clara de Diego Carlos en el área que debió ser penalti. El futbolista brasileño saltó para despejar el balón con las manos estiradas y el balón impactó en su brazo en un momento en el que Bono chocó con él. Sucedió en el minuto 18 de la primera mitad, justo antes de que el colegiado señalase la falta de Modric que supuso el primer tanto del equipo hispalense, obra de Rakitic.
La historia se repite contra los sevillistas. El pasado año un error del árbitro al señalar una mano de Militao en el área le costó la Liga al conjunto blanco, que acabó perdiéndola por dos puntos. Además, el Real Madrid no ha ganado esta temporada con Cuadra Fernández, pasando por alto también un penalti cometido sobre Jovic en el partido de la primera vuelta ante el Levante que acabó con 3-3. Además, en un partido en el que estaba en el VAR ante Osasuna, pasó por alto un claro pisotón de Torró a Vinicius en el área. Iglesias Villanueva también es un viejo conocido de los blancos, al permitir el pasado curso que se pitasen tres penaltis en contra ante el Valencia y, esta temporada, permitió la cacería a Vinicius en La Cerámica.