12 de marzo de 2020. Con España temerosa e incrédula por la pandemia que llegaba y con el partido ante el Eibar vislumbrándose en el horizonte, en el Real Madrid se decretó la cuarentena después del positivo por coronavirus del jugador de la plantilla de baloncesto Trey Thompkins. Hoy, lunes 11 de mayo, 60 días después de aquella mañana en la que el doctor Mihic reuniera a todo el equipo para prevenir de un riesgo grave, el equipo de Zidane ha vuelto a los entrenamientos con la mente puesta en el regreso de la competición. Una vez superada la tormenta parece que llega la calma, pero con cautela. Mucha cautela.
El protocolo estipulado por la Liga, CSD y Federación es de obligatorio cumplimiento y por ello el primer día en Valdebebas fue tan especial como distinto. Una vez que se supo de los negativos de futbolistas, cuerpo técnico y demás personal del club, todo el staff del Real Madrid se puso manos a la obra para cumplir con todas las medidas impuestas por Sanidad e intentar acercarse lo máximo posible a ese tan llamado riesgo cero que es un canto para la esperanza de la sociedad.
Por ello, de cara al primer entrenamiento, los jugadores del Real Madrid fueron distribuidos en dos turnos y en varios campos. Los primeros llegaron sobre las 09.00 horas de la mañana para entrenar una hora más tarde, y sobre las 11.00 se dejó ver el siguiente grupo de futbolistas para ejercitarse sobre el mediodía. Todo ello, con el objetivo de cumplir con la tan citada distancia de seguridad y siempre con observación pertinente de un delegado de la patronal que, de ahora en adelante, se dedicará a observar que el club cumple con todas las medidas de prevención.
Así fue el protocolo del Madrid en su primer día
Antes de poner pie sobre el césped de Valdebebas, los jugadores del Real Madrid siguieron el siguiente protocolo. A su llegada a la ciudad deportiva, fueron directos a sus habitaciones donde les esperaba una bolsa biodegradable que incluía toda la ropa necesaria para el entrenamiento. Una vez vestidos, bajaron a la zona de campos donde se enfundaron las botas, que se encontraban en compartimentos personales y perfectamente separados. Todo este recorrido fue realizado con guantes y mascarillas.
A su llegada al campo de entrenamiento, los 14 jugadores que conformaron cada uno de los grupos se dividieron en tres campos y estuvieron bajo las órdenes de un Zidane siempre ataviado con mascarilla y guantes. Después de una hora de ejercicios físicos y con balón, ambos grupos realizaron el camino inverso para desembocar de nuevo en sus habitaciones. Allí se ducharon y dejaron la ropa de entrenamiento en otra bolsa biodegradable. Tras la ducha, ropa nueva y rumbo a casa siempre respetando la distancia de seguridad entre compañeros.
Hazard y Asensio, las grandes noticias
Hazard y Asensio se presentan como los grandes fichajes de Zidane para lo que resta de competición. Tras ser operado a principios de marzo de su lesión en el tobillo, el belga cumple plazos a la perfección y ya se le pudo ver correr y tocar balón en Valdebebas. Todo hace indicar que estará listo para liderar al equipo en el tramo decisivo en Liga y Champions.
También Marco Asensio, que si todo sigue las leyes de la lógica, será de la partida en los 11+1 duelos que restan de temporada. El balear ya está completamente recuperado de la dramática lesión del cruzado que se produjo en pretemporada, y el parón del coronavirus le ha venido bien para ponerse a punto. Este lunes entrenó sin ningún tipo de problema con y sin balón y estará listo para ejercitarse con el resto de sus compañeros cuando el protocolo permita realizar entrenamientos colectivos.