Comienza la era Hazard. El belga está de vuelta y todos esperan que esta sea la definitiva. Tras una primera temporada prácticamente en blanco, donde las lesiones no le dejaron rendir a su nivel, el regreso frente al Borussia Mönchengladbach en la Champions llenó de esperanza a Zidane, el club, sus compañeros y al propio Eden, que en los 20 minutos que estuvo sobre el césped demostró un buen nivel.
El plan de Zidane con Hazard es ir dándole entrada en la dinámica del equipo poco a poco, aunque las sensaciones de Alemania fueron tan buenas que el proceso se podría acelerar. De hecho, la idea es que contra el Huesca sea titular y juegue una hora aproximadamente, mientras que, si todo va bien, contra el Inter de Milán el próximo martes volverá a repetir de inicio y no se descarta que dispute los 90 minutos. El Real Madrid afronta una final frente a los italianos y Zizou quiere a sus mejores hombres.
Hazard tiene ganas de demostrar que es el jugador diferencial que el Real Madrid fichó a cambio de 100 millones de euros hace más de un año al Chelsea. El atacante está en un estado de forma óptimo, las molestias ya son cosa del pasado y la confianza irá volviendo con el paso de los minutos. No obstante, la mente de Eden está mucho más preparada ahora que en el tramo final del pasado curso, cuando regresó y no pudo brillar como se esperaba.
Una lesión esperada
En el Real Madrid también están convencidos de que Hazard ya está a tope. Le falta rodaje, como es lógico, pero lo visto en Alemania en el partido de Champions permite a los blancos soñar con que esta temporada, si no hay que lamentar ningún otro contratiempo, será el jugador bandera de un equipo que con él da un importante salto de calidad.
De hecho, tanto Zidane como el cuerpo técnico llevan tiempo convencidos de esto y por ellos asumieron con total naturalidad su última lesión muscular, una dolencia lógica que suele aparecer tras lesiones de larga duración como le ha ocurrido al belga. En el club contaban con esta posibilidad y por ello no han querido correr ningún riesgo con el único objetivo de que regresase cuando estuviese preparado.
