La UEFA toma parte en el futuro de Kylian Mbappé en el París Saint-Germain. El fair-play financiero aprobado el pasado año por el organismo europeo, en consenso con la ECA que dirige Nasser Al Khelaifi, obliga a los clubes a destinar un porcentaje máximo de sus ingresos a sueldos de jugadores. Una cifra que se establecerá de cara a la 2023-24 en el 80%, pasando al 70% de junio de 2024 en adelante. En función de cómo sea de estricto Aleksander Ceferin con esa medida, el PSG puede verse obligado a desprenderse de su principal activo este verano.
Los últimos datos en términos salariales ofrecidos por el club son del ejercicio 2021-2022 y ascendían a un total de 729 millones de euros. Una cifra que estaba por encima de sus ingresos totales, que eran de 669 millones. Entonces, sí que cumplían con el fair-play financiero, debido a que el nuevo aún no había entrado en vigor. En ese caso, la norma más importante era que los gastos en fichas no superaran por más de 100 millones de euros a los ingresos totales.
De cara a esta temporada que acaba de terminar, ya entró en vigor el nuevo reglamento. Se podía destinar hasta un 90% del total de los ingresos a la masa salarial. Estimando que los ingresos del PSG rondan los 700 millones de euros, su masa salarial debía reducirse hasta los 630, por lo que era fundamental ahorrar 100 millones de un año a otro.
Para ello, se desprendieron de jugadores como Di María, Icardi, Paredes, Wijnaldum, Rafinha, Sarabia, Ander Herrera, Simons, Areola o Kehrer. Además, hicieron fichajes de futbolistas de segundo nivel para poder cuadrar números y cumplir con las pretensiones acordadas con la UEFA. Sin embargo, este verano los recortes deberán ser mayores.
El PSG se encuentra en la tesitura de tener que reducir aún más el coste de su plantilla o buscar cómo incrementar sus ingresos, algo que en el apartado comercial tienen muy difícil que suceda al no contar con Messi. La salida del argentino y de Sergio Ramos les supone únicamente un ahorro en salarios de 50 millones de euros, puesto que según un estudio publicado esta misma temporada por L’Equipe, el ex del Barça percibía al año cerca de 40 millones brutos, mientras que el ex madridista se llevaba unos 10 brutos.
Mbappé, el mejor pagado
Kylian Mbappé es en la actualidad el jugador mejor pagado de las ligas europeas. El francés percibe una cantidad que ronda los 72 millones brutos por temporada, a lo que hay que sumar las cifras de bonus que se llevaría la próxima campaña en caso de cumplir con su segundo año de contrato. Por ello, su salida supondría un enorme alivio en el apartado salarial para el París Saint-Germain, además de contar con un ingreso cercano a los 200 millones que les permitiera reforzarse con jugadores de nivel.
De lo contrario, les quedan tres opciones. La primera de ellas es contar con el favor de Ceferin, con el que Al Khelaifi tiene gran relación, puesto que se mantuvo estratégicamente al lado del presidente de la UEFA tras el anuncio de la Superliga. Otra sería la de buscar la forma de cuadrar sus números sin que la calidad de la plantilla se vea excesivamente mermada. Y, por último, recibir un ingreso extra desde Qatar para evitar una sanción por parte del organismo europeo, puesto que el actual marco legal ampara los patrocinios inflados de los clubes-Estado.