Y por fin, el estadio Santiago Bernabéu verá a Arda Güler jugar en su casa. No serán sus primeros minutos como futbolista del Real Madrid, ya que debutó contra la Arandina en Copa del Rey y participó en las semifinales de la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid, pero frente al Almería, si no sucede nada raro, sí será su estreno como local y ante una afición que está deseando verle vestido de corto.
A pesar de que Ancelotti hará cambios en el once para el duelo contra el Almería, Arda Güler tiene pocas opciones de comenzar el partido como titular. No obstante, sí se espera que el italiano le dé minutos a lo largo del encuentro. Un momento muy esperado por el madridismo, el jugador y su familia, esa que le acompaña siempre sin importar que juegue en Aranda del Duero o en Riad. Ellos siempre están.
Güler también sueña con este momento. Con su primera vez en el estadio Santiago Bernabéu. Desde que fichó por el Real Madrid ha visto varios partidos desde el banquillo, pero saltar por fin al césped del coliseo madridista será algo único para un joven que lo ha pasado mal por culpa de las lesiones, pero que ya está recuperado y centrado en escribir una brillante historia como madridista.
Un debut prometedor
A sus 18 años, Arda Güler brilló con luz propia en su debut como jugador del Real Madrid ante la Arandina. Si bien es cierto que el escenario no tenía el brillo de un, por ejemplo, partido de Champions, para el turco y su familia, que no se lo quiso perder, fue una noche única. 60 minutos en los que dejó claro que en esa figura tímida hay un pedazo de futbolista que sólo necesita tiempo.
Aquella gélida noche, en el día de Reyes, Ancelotti le regaló una hora sobre el césped. Durante la primera parte dejó sus grandes detalles. Le pidió tirar la única falta peligrosa del partido a Ceballos y la estrelló en la escuadra, probó un par de disparos más y demostró una personalidad impresionante. Pidió todas las pelotas, se ofreció de cara por todo el campo, buscó varios pases al hueco y demostró que su calidad con 18 años es infinita, con mucho margen obviamente de mejora.
El cambio físico de Arda Güler
En el Real Madrid, durante estos largos meses de sinsabores por culpa de las lesiones -hay que recordar que ha sufrido tres-, se centraron en mejorar el físico de Arda Güler, frágil para el fútbol de élite actual. Por ello, los preparadores del club blanco se han centrado en una ganancia muscular que poco a poco se va viendo.
Tal y como sucedió en su momento con Vinicius y Rodrygo, los técnicos del Real Madrid no tardaron en entender que el físico de Arda Güler también se tenía que fortalecer. Por ello, las cargas en el gimnasio han sido notables para su crecimiento. Aunque todavía le queda trabajo por delante. En los próximos meses su transformación será mucho más notable físicamente. Siempre, teniendo en cuenta, que es muy joven y que todavía se tiene que terminar de formar.
La paciencia del Real Madrid
Paciencia y calma. En el Real Madrid no se han cansado de repetir que con Arda Güler no se iba a correr lo más mínimo. Por ello, cuando estaba en la recta final de su recuperación, incluso ya con el alta médica, tanto Ancelotti como su cuerpo técnico decidieron esperar lo que fuera necesario antes de ponerle en un partido. Ese momento llegó el 6 de enero en Aranda del Duero.
El Real Madrid decidió durante todo ese tiempo aislar de todo a Arda Güler y darle todo el apoyo y confianza que necesitase. Nadie dudaba de su calidad y desde el club, tanto en el vestuario como en los despachos, estaban convencidos de que iba a demostrar el potencial que por el momento se ha visto con cuenta gotas, pero que en los próximos meses será un habitual.
Tras su última lesión muscular, que supuso un enorme varapalo para el jugador y una desilusión para Ancelotti y la plantilla, en el Real Madrid tuvieron claro que no iban a poner fecha de regreso. «Volverá cuando esté bien», aseguraban. Ahora, tras varias semanas trabajando con normalidad y teniendo minutos, se puede afirmar que la paciencia del club fue el camino correcto para quitar toda la presión posible a un jugador que sólo tiene margen de crecimiento.
Por todo esto, en el Real Madrid fueron tremendamente cuidadosos y pacientes. Ahora, ante el Almería, se prepara para vivir un nuevo gran día como jugador blanco. Tras mucho trabajo, esfuerzo y algún que otro mal momento, por fin está cerca de tener sus primeros minutos en el césped del estadio Santiago Bernabéu ante una afición que tiene muchas ganas de verle.
