Jude Bellingham ya está en una nueva dimensión. La dimensión galáctica se puede decir que es en la que se ha asentado el jugador inglés desde que llegó al Real Madrid. Un jugador que cayó de pie en el conjunto blanco desde el primer día. Desde que se entrenó por primera vez en Valdebebas y sus compañeros comenzaron a ser testigos privilegiados de la calidad que tiene un jugador superlativo. Uno de los mejores del mundo. Luego, llegaron los partidos y comenzó a escribir sus primeras páginas en el club blanco.
Bellingham tiene un valor de mercado de 180 millones de euros, según la web especializad Transfermarkt. Aterrizó en el Real Madrid con un valor de 120 kilos, en el mes de octubre el año ascendió a los 150 y, en la última revisión, en el mes de diciembre, su valor subió hasta los 180 millones, el mismo que tienen Mbappé y Haaland, aunque con cinco años menos que el francés y tres menos que el noruego.
Lo más importante para el Real Madrid es que su valor de mercado no deja de crecer. Nadie se atreve por Valdebebas a atisbar el techo de un futbolista que todavía tiene margen de mejora, aunque parezca mentira. Bellingham es uno de esos jugadores elegidos llamados a marcar historia en el fútbol y, lo más importante y complicado al mismo tiempo, ha entendido a la perfección como debe encajar en un equipo de la exigencia del 14 veces campeón de Europa.
Fuera del terreno de juego, Bellingham también es una superestrella. Se pudo ver el pasado lunes en la entrega de los Premios Laureus en Madrid. La capital de España acogió los galardones y reunió a los mejores deportistas del presente y del pasado, pero el más aclamado fue el madridista, que se ganó el premio a deportista revelación. Uno más para una colección a la que este curso también hay que sumarle el Kopa, el Golden Boy al mejor jugador joven y el premio Globe Soccer. Este 2024 lo intentará terminar ganando el Balón de Oro, pero para ello deberá ganar la Champions con el Madrid y hacer una gran Eurocopa con Inglaterra.
En el Real Madrid siguen alucinando con el rendimiento de un jugador espectacular y, sobre todo, con su forma de ser. Destacan su madurez y su humildad, esa que ha enseñado a lo largo de la temporada. Todos están felices con un futbolista que ya ha alcanzado una dimensión galáctica de la que no se quiere marchar.
Bellingham, clave para el tramo final
El Real Madrid encara el tramo final de la temporada con la ilusión de ganar un nuevo doblete de Liga y Champions. Un reto que con Bellingham se ve más asequible. El inglés ya se puede decir que será el hombre de la 36, un título liguero donde ha marcado 17 goles, alguno tan importante como el que le hizo al Barcelona el pasado fin de semana en el tiempo de descuento. Ahora, tratará de superar a Dovbyk para terminar su primer curso como máximo goleador. Por otro lado, encara las que serán sus primeras semifinales de la historia con sed de venganza, ya que se enfrentará a un Bayern que el año pasado le privó de ganar la Bundesliga cuando todavía era jugador del Dortmund.