La de San Mamés es siempre una de esas salidas que se marcan con el rotulador rojo en el momento en el que se sortea el calendario de Liga. Este domingo el Real Madrid viaja hasta Bilbao con la obligación de ganar y de demostrar que la resurrección en Villarreal no fue un espejismo sino que es una realidad.
Las esperanzas en un pinchazo del Barcelona en casa contra un Getafe en crisis son muy pocas, por lo que el objetivo madridista este fin de semana no es, en principio, el de recortar sino el de no dejar que los azulgranas se escapen en lo alto de la clasificación, que encabezan con tres puntos de ventaja.
Para el partido Carlo Ancelotti no ha recuperado a ninguno de sus jugadores lesiones. Tchouaméni, Alaba, Carvajal y Lucas Vázquez siguen siendo bajas. Además, este sábado se ha conocido que Hazard también se quedaba fuera de la convocatoria para el partido en San Mamés. Es evidente que no es una baja sensible, pues hubiese sido un milagro verle sobre el césped. Esta vez, el técnico italiano ha decidido no completar la lista con ningún jugador del Castilla.
En lo que se refiere al once inicial, las miradas están puestas en saber si Ancelotti premia las buenas actuaciones de Dani Ceballos y Marco Asensio en el partido de Copa contra el Villarreal. La entrada de ambos en el campo cambió la cara al Real Madrid cuando todo apuntaba a que caería eliminado en La Cerámica. Los dos se llevaron los elogios del técnico. Ahora, en Bilbao, Kroos y Rodrygo ven amenazados sus puestos.
El que sí que estará seguro en el centro del campo es un Luka Modric que vuelve con la pilas cargadas después de haber descansado en el partido intersemanal. El croata ha regresado a la convocatoria después de haber firmado unas actuaciones que han estado muy por debajo de su nivel habitual en los últimos partidos. En la Supercopa de Arabia se pudo ver a un jugador cansado y pagando el cansancio producido por el Mundial. Ancelotti ha decidido dosificarle consciente de que necesita al mejor Modric en los momentos más importantes. Más vale poco y bueno.
A por la primera de 2023
Enfrente estará un Athletic de Bilbao que acumula tres partidos sin ganar en el campeonato liguero y que viene de caer en el derbi vasco ante la Real Sociedad. Sin embargo, los de Valverde consiguieron pasar de Copa y al igual que el Real Madrid están en octavos del torneo del KO.
Ernesto Valverde, técnico del Athletic, no dudó en asegurar que siente «debilidad» por Carlo Ancelotti, al que le reconoció su «mérito», al mismo tiempo que destacó las virtudes del conjunto blanco y la dificultad del encuentro.
«Mucha gente sentimos debilidad por Ancelotti, independientemente de los títulos, tiene un mérito increíble cómo lleva al equipo, esa llegada al jugador que tiene que hace que todos le respeten. Que año tras año continúe ganando y lo consiga con una sonrisa. Hay una parte de eso en la que todos queremos llegar», señaló en rueda de prensa sobre el técnico italiano.
El entrenador vasco reconoció además que enfrentarse al Real Madrid siempre es «especial». «Estamos con ganas e inmersos en un momento en el que todos los partidos adquieren cierta relevancia y además con rivales importantes. Este es uno de ellos, un clásico de la Liga. Para nosotros siempre es una prueba enfrentarnos al Real Madrid y también para ellos porque saben que jugar en San Mamés es complicado. Se nota un ambiente diferente en este tipo de encuentros. Se trata de un partido especial», expresó.
En lo deportivo, Yeray no podrá jugar finalmente tras no prosperar ninguno de los recursos a su roja en el derbi y Valverde tampoco puede contar con Iñigo Martínez atrás.