El debut en casa de Kylian Mbappé era el gran atractivo de este Real Madrid-Valladolid que se disputó en el estadio Santiago Bernabéu. Tras siete años de espera, varios partidos -con goles incluidos- como visitante, dos encuentros oficiales de blanco, un tanto de blanco y un título ya de madridista, llegó el día de presentarse ante su afición, la que no dudó en gritar su nombre con todas sus fuerzas cuando los 11 elegidos por Carlo Ancelotti fueron anunciados por la megafonía del estadio Santiago Bernabéu.
El estadio Santiago Bernabéu rozó el lleno en el primer partido oficial del Real Madrid en la presente temporada en casa, entre otras cosas, para ver a Mbappé por primera vez vestido de blanco en Chamartín. Los madridistas tenía ganas de disfrutar de un delantero que se ha hecho de rogar demasiado tiempo, pero que ya ha cumplido el que él decía que era su sueño de niño.
La afición del Bernabéu se ha volcado con su nuevo referente. Ya son pocos los madridistas que no han perdonado a Mbappé por su espantada hace dos años cuando tenía todo acordado con Florentino Pérez. A los que faltan, los convencerá a base de goles, tal y como hizo en su debut como madridista, marcando en toda una final de la Supercopa de Europa el gol que terminó de cerrar el encuentro y confirmar que el título sería para los hombres de Carlo Ancelotti.
El Real Madrid ofrece la Supercopa de Europa
En los prolegómenos del encuentro que enfrentó a Real Madrid y Valladolid en el estadio Santiago Bernabéu, los hombres de Carlo Ancelotti ofrecieron la Supercopa de Europa que conquistaron el pasado 14 de agosto ante la Atalanta en el estadio Nacional de Varsovia. Modric y Carvajal fueron los encargados de levantar el trofeo en el centro del campo.
El Real Madrid ganó 2-0 a la Atalanta en la primera de las siete competiciones que podría disputar esta temporada. Tras una primera mitad igualada, en la segunda parte Valverde y Mbappé hicieron los goles para terminar dando el título a los hombres de Carlo Ancelotti.
