Marco Asensio selló parte de su billete para el Mundial de Qatar en La Romareda. Fue titular ante Suiza en un mal partido de la selección española que acabó en derrota, pero el balear fue capaz de dejar destellos de su enorme calidad a pesar del pobre encuentro de los hombres de Luis Enrique. El asturiano sorprendió apostando por el mallorquín en la alineación titular y su presencia en el terreno de juego fue de lo mejor que ofreció el combinado nacional en Zaragoza.
Luis Enrique puso a Asensio en la labor de ser falso nueve, aunque antes del primer cuarto de hora ya se empezó a intercambiar la posición con Ferran Torres. En la primera parte estuvo como todo el equipo, regular tirando a mal. Pero en el segundo acto, en un momento de brillantez, devolvió toda la confianza que el asturiano había depositado en él. El jugador del Real Madrid firmó una asistencia magistral en el gol que suponía en ese momento el empate para España. Marco enganchó el balón en el centro del campo, recibió un gol, lo aguantó, se giró y arrancó hacia la portería sin que nadie pudiese frenarle luciendo su prodigiosa zurda. El balear asistió a Jordi Alba, que entró como un cohete y envió el balón a la red con un fuerte disparo con la izquierda.
Asensio necesita mucho de estos momentos. La llamada de Luis Enrique para los duelos ante Suiza y Portugal fue un salvavidas para un jugador que no atraviesa su mejor etapa. Eso sí, Marco, que a lo largo de su carrera ha demostrado varias veces que es capaz de sobreponerse a golpes y momentos complicados, tiene claro que va a pelear para seguir teniendo su sitio en la Selección y contar con más protagonismo en el Real Madrid.
Asensio sabe que a poco que tenga protagonismo estará en la convocatoria de Luis Enrique para el Mundial de Qatar. Al mismo tiempo, tiene claro que si sigue mostrando el nivel enseñado en los últimos encuentros con el Real Madrid también tendrá más minutos. De momento, ya ha adelantado a Hazard y Ancelotti tiene claro que va a ser un jugador muy importante.
Su futuro en el aire
Esta lucha de Asensio se mezcla con que su futuro continúa en el aire. El jugador está centrado en el fútbol, pero la realidad es que a partir del 1 de enero es libre de negociar con el equipo que quiera. Por el momento, el Real Madrid no le ha ofrecido la renovación, pero si sube el nivel y demuestra que puede ser importante, el club no tendrá el más mínimo inconveniente en sentarse a hablar con el jugador.