Arda Güler sigue los pasos de Luka Modric. El turco está siendo providencial en este Mundial de Clubes bajo la tutela de Xabi Alonso. Con un gol y más de 170 minutos jugados en Estados Unidos, el otomano va cogiendo forma en el esquema del tolosarra. Y lo hace como mediocampista, no como extremo. Una posición que a él le encanta.
Lo decía en la zona mixta previa al encuentro contra el Pachuca. «¿Jugar en el medio del campo? Sí, es mejor para mí», bromeaba el joven turco. Y su instinto no falló, ya que contra los mexicanos, Arda enjauló. Tras haber pasado dos campañas en un rol secundario e incluso terciario, el Mundial de Clubes se ha convertido para él en una oportunidad para reivindicarse y dejar claro su valor dentro del equipo.
Su aparición en la escena principal coincide, tanto por azar como por una lógica de causa y efecto, con la incorporación de Xabi Alonso al equipo técnico del club. Solo han bastado un par de charlas para que el futbolista despliegue su mejor nivel. «Hemos hablado y me ha dicho que si juego de ‘6’ o de ‘8’ quiere que me adentre en el campo y participe en la creación, que tenga el control del juego, y que si juego de ’10’ tengo que jugar entre líneas y generar ocasiones», explicó Güler.
«Me siento más importante porque habla conmigo siempre, en el primer partido jugué la primera así que todo parece mejor. Me siento bien con él porque le gusta controlar el tempo, quiere más pases cortos y me ve como centrocampista y eso es mejor para mí», agregó. Ahora, Arda tiene un nuevo rol. Como su «hermano» cuando llegó al Real Madrid.
Arda Güler sigue los pasos de Modric
Luka Modric es un claro ejemplo de futbolista que ha sabido adaptarse y evolucionar a lo largo de su carrera. En sus primeros años, tanto en el Dinamo de Zagreb como en el Tottenham, el croata ya destacaba por su inteligencia en el medio campo, pero no se limitaba a una sola posición. Aunque a menudo actuaba como mediocampista, también era habitual verlo jugar en las bandas, donde su visión y capacidad para asociarse le permitían marcar diferencias.
El gran salto en su carrera llegó con su fichaje por el Real Madrid. Bajo las órdenes de José Mourinho, Luka encontró su lugar definitivo en el centro del campo, convirtiéndose en el cerebro del equipo al paso de los años. «Enamorará al Bernabéu con su magia», decía el ‘Special One’. No se equivocó. Fue entonces cuando empezó a brillar como el mediocampista que conocemos hoy, capaz de organizar el juego, recuperar balones, llegar al área rival con peligro y llegó a ser Balón de Oro.
Arda Güler parece estar recorriendo un camino parecido a su ‘abi’ (hermano en turco). En el Fenerbahçe, Güler ya mostraba su calidad jugando como ‘10’ o como interior, pero también se le vio actuar en las bandas, especialmente en la derecha, aprovechando su zurda. Un puñal a pierna cambiada. Algo que llamó la atención a Carlo Ancelotti, quien decidió traerlo al Real Madrid.
Aunque sus dos primeros años con el italiano fueron complicados, Arda empieza a tumbar las puertas. Carletto pedía paciencia. Xabi ya no. Güler ya es un futbolista curtido y lo está demostrando. Con el adiós de Modric al AC Milan, un nuevo maestro tiene que sustituirle. Un nuevo ’10’. Y ese mago tiene nombre y apellidos: Arda Güler.