Carlo Ancelotti tiene mucha culpa de que el Real Madrid haya sellado con victoria las tres primeras jornadas de Liga. Fue importante en Almería, dando entrada a Modric y Alaba. De hecho, el primer balón que tocó el austriaco acabó en gol. Fue valiente poniendo a Tchouaméni frente al Celta. Y cambió el partido contra al Espanyol con los cambios de Modric y Valverde por Rodrygo y Camavinga. El italiano decidió romper el encuentro para llevar el choque a un combate sin guardias y muchos golpes que ganaron los blancos. El técnico lo reconoció en sala de prensa: “Hoy el entrenador del Real Madrid apostó bien”.
El planteamiento de Ancelotti fue determinante en la victoria del Real Madrid en el RCDE Stadium. Comenzó el partido con la recientemente bautizada KTM y funcionó a la perfección durante 25 minutos. El tiempo en el que los blancos dominaron el duelo a placer firmando un gran fútbol. Luego, la contienda se fue igualando hasta el punto de que el Espanyol empató y empezó a meter en aprietos a los blancos. En ese momento, Carletto decidió que llegaba el turno del rock and roll. Justo antes de la hora de encuentro llamó a Rodrygo y Camavinga para cambiarlo absolutamente todo.
Ancelotti llevó el partido a un escenario diferente. El control se dejó a un lado y la energía empezó a jugar. El duelo entró en un intercambio de golpes que pudo salir caro al Real Madrid, pero para eso el mejor portero del mundo, Courtois, juega con los blancos. Aunque finalmente, y como era de esperar porque la pegada la tienen los madridistas, la contienda se decantó para el vigente campeón de Liga.
Camavinga dio un plus en el centro del campo. Sus arrancadas rompieron una y otra vez las líneas blanquiazules. El Espanyol comenzaba a estar cansado y la energía del francés les dio la puntilla. Y por otro lado, Rodrygo aportó frescura arriba. El brasileño entró para ocupar la banda derecha, pero apareció por todos los lados. De hecho, el centro que acabó en el gol de Benzema nace desde el costado izquierdo.