Una de las grandes noticias para el Real Madrid es la rápida adaptación de Eduardo Camavinga. El francés ha sorprendido por su calidad y, sobre todo, por su descaro en los dos primeros partidos que ha disputado con la elástica blanca. Ancelotti no ha dudado en deshacerse en elogios hacia la nueva perla fichada por el conjunto madridista, pero quiere más. El técnico le ha puesto deberes para sus primeras semanas en la disciplina madridista: quiere que mejore en las labores defensivas.
Lejos de pesarle la camiseta, Camavinga ha demostrado en sus dos primeros partidos que no quiere que su primer año sea de transición y que plantará batalla a dos indiscutibles como son Modric y Kroos por un puesto en el once. De momento, en sólo los dos ratos en los que ha estado sobre el césped, ha marcado un gol y ha asistido en otro, con una genialidad que permitió a los blancos ganar al Inter en San Siro.
Pero el objetivo de Ancelotti es que mejore en defensa. Así lo reveló tras el segundo encuentro disputado por el ex del Stade Rennais con el conjunto blanco. El técnico fue claro: «Camavinga es muy joven, tiene calidad para jugar en el Real Madrid, pero debe mejorar en defensa y lo va a hacer en el futuro».
El italiano está preocupado por los problemas atrás que muestra el equipo, como apuntó tras el empate ante el Levante y en la victoria contra el Celta. En el estreno en Champions volvieron a verse las fisuras de los madridistas en defensa. El Inter planteó muchas dificultades al equipo y, de no ser por Courtois, la derrota parecía asegurada.
Por ello, Ancelotti quiere hacer de Camavinga un comodín que le sirva para desempeñarse tanto en defensa como en ataque. El francés ha demostrado que puede ser un desatascador para el juego ofensivo de los blancos. Su capacidad de desborde y su técnica pueden servir de gran ayuda al equipo a la hora de encontrar espacios por los que generar ocasiones. Sin embargo, el entrenador cree que también puede ser muy útil atrás.
Por el momento, la demarcación en la que ha aparecido el joven talento francés es en la de interior. Su desempeño no ha podido ser mejor en los 35 minutos que ha estado sobre el césped, con un gol, otra asistencia y varias delicatesen que han asombrado tanto a afición como a compañeros.
Ancelotti quiere un seguro atrás
Hasta el momento, el único pero que se le puede poner al Real Madrid de Ancelotti, en esta segunda etapa, es su fragilidad atrás. Con muy poco, los rivales generan demasiado peligro, llegando en momentos a superarles con claridad, como sucedió durante parte del partido ante el Levante y contra el propio Inter. La mayor verticalidad y efectividad de cara a portería han paliado unos problemas atrás que se han hecho evidentes, al haber encajado seis goles en los cinco partidos disputados hasta la fecha.
Para evitarlo, el entrenador madridista quiere conseguir que Camavinga sume no sólo en ataque, si no también en defensa. El jugador apenas lleva una semana en la capital, después de que se le fichara en pleno parón internacional, por lo que no ha tenido prácticamente tiempo para adaptarse ni para perfeccionar aquello que le solicita Carletto.
Sin embargo, el técnico lo tiene claro. Quiere integrarle en los sistemas defensivos y sabe que lo conseguirá. La juventud del jugador, de 18 años, permite que el margen de mejora sea enorme. Camavinga es un futbolista nacido para jugar en el Real Madrid, como está demostrando, pero al que aún le queda mucho por aprender.
El objetivo del técnico es que pueda ser un recurso de plenas garantías no sólo cuando necesite entrar en el lugar de Kroos y de Modric, algo para lo que ya ha demostrado estar preparado, también para poder rendir en plenas condiciones para ocupar un puesto en el que los madridistas andan cortos de efectivos, como es el pivote. Algo en lo que Ancelotti va a empezar a trabajar y, como él mismo cree, conseguirá.
