Carlos Ancelotti y Ramón Díaz se enfrentarán por primera vez en los banquillos en la final del Mundial de Clubes que medirá a Real Madrid y Al-Hilal. Esto en los banquillos, porque en el campo se han medido en varias ocasiones. Una de ellas la ha recordado el propio técnico italiano en la conferencia de prensa previa al encuentro. «¿Recuerda un Roma-Nápoles de 1983 con goles de Díaz y Ancelotti?», le cuestionaban. «¡Golazo!», replicaba un técnico italiano.
«Me enfrenté a él cuando Ramón jugaba en el Nápoles hace cuarenta años y recuerdo que marqué un gol, bueno, un golazo. Fue un gran delantero, intenso, fuerte y con habilidad en el área. Dejó un buen recuerdo en todos los equipos. Es la primera vez que me enfrento a él como entrenador», continuó Ancelotti. Luego, llegó la hora del argentino, y los elogios fueron de vuelta: «Como jugador fue un grande en Italia. Nos hemos enfrentado muchas veces, lo admiro como persona y entrenador, no es fácil en este mundo perdurar y él ha ganado en todos los países. Lo respeto, quiero y admiro».
Ambos se han medido en el campo ocho veces. La primera el 20 de febrero de 1983. La citada anteriormente. La Roma de Ancelotti ganó al Nápoles del Pelado 5-2 y ambos vieron portería. Carletto sufrió una lesión grave y no se volvieron a cruzar hasta el 20 de enero de 1985. Otra vez ganó la Roma del actual entrenador del Madrid, pero, en esta ocasión, al Avellino.
A la temporada siguiente venció primero Ramón Díaz con un gol suyo por la mínima y en la segunda vuelta salió victoriosa la Roma por 5-1 en un duelo donde también anotó el argentino. Al siguiente año, con Ramón en la Fiorentina, ganó y empató en la Serie A a la Roma. En la temporada 1987-1988 Carletto fichó por el Milan y la única vez que se vieron las caras ganó la Fiore. Y por último, en la 88-89, en todo un Inter-Milan, se midieron por última vez en un partido que terminó sin goles.
De padres a hijos
Si Carlo tiene a Davide a su lado, Ramón se apoya en Emiliano. Sus hijos son sus ayudantes en el banquillo y ambos comparten similitudes. Ninguno de los dos ha hecho carrera como futbolista profesional, aunque el argentino llegó a jugar partidos profesionales con River Plate. Fue el 19 de mayo de 2002 en el Gigante de Arroyito contra Rosario Central de la mano, como no, de su padre, que era su entrenador. El del madridista, tras formarse en la cantera del Milan y pasar por el Borgomanero, se retiró a los 22 años. Luego, se inclinaron por el mundo de los banquillos junto a sus padres, a los que ayudan en todo momento.
