Ancelotti cambió el partido desde el banquillo con sus cambios frente al Sevilla. El técnico italiano, con 1-1 en el marcador, hizo un triple cambio en el minuto 77 que a la postre fue trascendental. Sacó a Marco Asensio, Lucas Vázquez y Rüdiger de una tacada y terminó ganando el encuentro 3-1 gracias a la excelente aportación del balear, que fue clave en el segundo y del lateral, que marcó en esa jugada gracias a Vinicius.
El entrenador del Real Madrid, en su segunda etapa como técnico blanco, parece que ha dado con la tecla a la hora de gestionar su plantilla. El conjunto blanco es líder destacado en Liga con 31 puntos en once jornadas (solamente un empate frente a Osasuna) y a seis del Barcelona. En Champions está clasificado para octavos de final y a un punto de ser primero de grupo. Además, todavía no conoce la derrota esta temporada.
El partido frente al Sevilla se le complicó al Real Madrid en la segunda mitad. El equipo pecó de confianza y los hispalenses se metieron en el choque con el gol de Lamela. Ancelotti admitió que los de Sampaoli tuvieron el control del partido tras el empate pero sus cambios lo cambiaron todo.
Faltaban poco más de diez minutos para el final del encuentro y el Real Madrid necesitaba ir a por el partido. Fue en ese momento cuando apareció la dirección de banquillo con una decisión que revolucionó el choque. Ancelotti quitó a Mendy y Carvajal para meter a Rüdiger y Lucas Vázquez en los laterales, y tener así más profundidad por bandas. También quitó a Modric, retrasó algo a Valverde y metió a Asensio por dentro.
Asensio y Lucas cambiaron el partido
Solamente dos minutos después del triple cambio, un gran pase de Asensio dejó totalmente solo a Vinicius delante de Bono. Lucas Vázquez, totalmente fresco, acompañó la jugada hasta el final y el brasileño le sirvió en bandeja y a puerta vacía el 2-1. Los cambios del técnico italiano habían cambiado el partido.
EL ARTE DE CORRER
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Otros dos minutos después, y sin tiempo para que el Bernabéu se sentase, Asensio dio una asistencia a Valverde para que el uruguayo reventase una vez más la portería con otro golazo. La entrada de Asensio por dentro liberó también a Fede y le permitió chutar con más claridad. El Real Madrid sentenció el partido con una dirección de campo sobresaliente.
La segunda parte del Real Madrid no fue tan buena como la primera mitad pero los cambios de Ancelotti, incluido el primero de Camavinga, cambiaron la dirección del partido. El equipo necesitaba algo y no encontraba la respuesta hasta que Carlo dio con la tecla en el momento más decisivo del partido.
